La casa estaba lista. De estreno. Con la mesa servida para disfrutar de la fiesta propia. Pero nada de eso ocurrió: el mal estado del campo de juego lo perjudicó y terminó saboreando un empate con gusto a poco. Rodeo lo sufrió. La Libertad se terminó llevando el premio que fue a buscar, en el primer encuentro disputado en el estadio Manuel Gil.
Sin dudas que el pésimo terreno lo terminó padeciendo el local, que fue de atrás en el marcador y le costó ser claro para lastimar a un rival que se acomodó bien con un sistema defensivo firme, sacó provecho de un tremendo error de Fontemachi y después se sostuvo en las atajadas de Enzo Villegas, clave con tres tapadas en los ángulos.
El conjunto de Pablo Cuello fue pura intención y un manejo de imprecisiones, por eso siempre con remates de media distancia.
Desde lo futbolístico dejaron poco, y la perla negra del partido fue el sanrafaelino Ezequiel Gerry, que ignoró dos claros penales. Uno a favor del Toponero- infracción de Vallejos a Lucero- y el otro que le podría haber permitido a La Libertad ganar con una evidente falta a Gustavo Cabrera.
El punto es justo. Pero le sentó mejor al Albirrojo.