La puja entre Estados Unidos y China afecta al mundo de los negocios y trastoca a varias regiones. La perspectiva de desarrollo indica que va a bajar. Y a mediano plazo, la reserva federal tendrá que bajar otra vez la tasa para tratar de reactivar la economía estadounidense que está afectada por las compras chinas.
Mientras tanto, Argentina está metida en un lío porque podríamos venderle más a China, pero hay productores norteamericanos que están tercerizando producciones a través de otros países para vender los suyos.
En el medio, el domingo tenemos las PASO, en las que si bien no elegirá nada concreto, puede ser un anticipo de lo que pueda generar el resultado de las presidenciales en octubre. Hoy está todo parado: nadie toma decisiones. Inclusive algunas empresas aumentan los precios para cubrirse. Los escenarios serán distintos dependiendo del triunfador.