La edición 2017 del Coloquio de IDEA cerró con un fuerte pedido de reforma laboral por parte de empresas argentinas de renombre.
Dos generaciones de empresarios y dos sectores debatieron sobre ese tema en la charla llamada "El juego de las superficies". Durante la exposición se dejaron de lado algunos de los pedidos que reinaron el jueves, como la reforma tributaria, y se enfocaron en la reforma laboral.
Paolo Rocca, CEO del grupo Techint y el Fundador y CEO de Mercado Libre, Marcos Galperín, coincidieron en que “una reforma laboral es necesaria para garantizar mayor formalidad en el mundo del trabajo y el crecimiento de la Argentina”.
Galperín opinó que "cualquier discusión sobre el empleo en Argentina debe garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores y señaló que su sector "no está en crisis". Además, recordó que su empresa contrató 400 personas este año en Argentina y aseguró que no tienen problemas sindicales ni de competitividad.
Rocca concordó y consideró que es necesario estimular la inversión de riesgo de las empresas y darles mayor flexibilidad.
“El trabajo a término y la concepción del modelo laboral actual no son las del mundo que conocíamos. Una buena opción son los contratos colectivos y los contratos por empresas. Hay que revisar una rigidez que al final perjudica la capacidad de adaptación de la economía. Esto está en la agenda en todo el mundo: cómo adecuar las relaciones laborales con la disrupción", comentó.
Por su parte, Galperín cuestionó que los trabajadores tengan que aportar un 2,5% de sus ingresos a sus sindicatos. "Eso hace que no estén alineados. Al menos tendrían que tener esa flexibilidad, y así los sindicatos tendrían que estar preocupados por mantenerlos", comentó.
La importancia del cambio
Analizando el presente del sindicalismo, Paolo Rocca reclamó que “no se puede tener una planta parada, no sólo por la empresa sino también por ustedes -refiriéndose al secretario general de la UOM, Antonio Caló-".
El directivo dijo que hay que erradicar la ilegalidad y la extorsión. "Es necesario tener amortiguadores sociales que permitan a las empresas crecer y tener costo previsible. No hay que judicializar accidentes de trabajo", continuó.
Sin embargo, Rocca aclaró: "Hay que hacerlo en acuerdo con las organizaciones sindicales. El Gobierno está avanzando en esta dirección".
El diputado radical, Luis Petri, dialogó con Los Andes y señaló que "la reforma es un tema que hay que trabajar en 2018, ya que a pesar de que la economía está creciendo y la inflación baja, todavía hay una tasa alta de desempleo y de trabajadores en la economía informal. El desafío es que esta reforma apunte a incluir a estos trabajadores al mercado formal", comentó.
El empresario mendocino Gerardo Cartellone señaló también a este medio que “es importante que existan reglas claras y que se trabaje en una reforma laboral a nivel general para que tengamos una competencia con igualdad de condiciones”.
Coincidieron Miguel Ángel Gutiérrez, presidente de YPF y Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, quienes indicaron que con una reforma y diálogo con los sindicatos se logrará mejorar la productividad de las empresas, así como también las condiciones que buscan los trabajadores y persiguen los sindicatos.
Quien se mostró en contra fue Guillermo Pereyra, titular de la Comisión de Minería, Energía y Combustible quien dijo que no hay que cambiar las leyes laborales sino que hay que garantizar las condiciones de trabajo que están en la actual legislación.
Macri apoyó los cambios
El presidente Mauricio Macri, presidente de la Nación, dio un guiño de confianza a los empresarios que pidieron, en el marco del Coloquio de IDEA, una reforma laboral.
El mandatario reconoció que se "necesita mejorar la productividad" y, entre líneas, sin esquivar la pregunta sobre reforma laboral, dejó entrever que es necesario hacer cambios.
En cuanto a aquellos que se muestran reacios al cambio les respondió diciendo: "Siento que hay miedos y hay conservadurismo. No hay lugar para eso. La falta de tecnología es destructiva y no podemos cerrarnos".
Macri comentó que el Gobierno tiene el deber de sentarse con todos los sectores de las provincias y entender las necesidades y problemas de cada uno.
"Tenemos que defender el trabajo y no podemos ir en contra de la productividad", sostuvo e indicó que hoy Argentina tiene un porcentaje alto de informalidad.
"Ya tenemos el ejemplo de Brasil", remarcó el presidente, dejando entrever que va a un camino de reforma laboral el próximo año.