Causa profunda indignación y preocupación en la opinión pública del país, la orden de liberación de más de 1.200 detenidos acusados o condenados. Pedófilos, violadores y femicidas seriales, asesinos reincidentes se han visto beneficiados.
Esta medida dispuesta con la anuencia y aprobación del gobernador camporista Axel Kicillof y del presidente Alberto Fernández, jueces provinciales y federales, estan liberando -incluso sin tobillera- a peligrosos delincuentes a una supuesta e ingenua detención domiciliaria.
Pero lo que más indignación genera es la farsa que supuestamente prestigiosos organismos de Derechos Humanos demuestran. Así vemos como SERPAJ (Adolfo Pérez Esquivel), CELS (Horacio Verbitzky), Madres (Hebe de Bonafini), Abuelas (Estela Carlotto), Pañuelos Verdes (Giselle Carino), H.I.J.O.S (Andrés López), Asamblea Permanente para los Derechos Humanos (Norma Rios), Piqueteros (Juan Grabois, Emilio Pérsico y Raúl Castells entre otros) y políticos como Nicolás del Caño, Néstor Pitrola y demás, guardan absoluto silencio y no se han pronunciado ni efectuado críticas a la liberación de delicuentes que ponen en muy serio peligro a la sociedad argentina.
Hay un plan para liberar en total seis mil presos y ninguno de los nombrados ha manifestado su precupación por tan insensata e irresponsable medida que incluso el ministro de Seguridad de la Pronvincia de Buenos Aires, Sergio Berni, en total soledad, se ha manifestado en contra .
Jorge Lidio Viñuela - Diplomático de carrera jubilado
