Si salís a ver vidrieras podrás encontrar de todo: bolsos de mano grandes, pequeños, redondos, cuadrados y de cualquier cantidad de colores.
Podríamos decir que es una suerte que existan tantas variantes, porque salir a la calle sin bolso es absolutamente imposible, pero al mismo tiempo la cantidad de opciones nos puede abrumar.
"Ya no existen modas claras y únicas como antes", dice Julia Werner, de la revista Glamour de Munich (Alemania), pero esta temporada "se ve una tendencia a los extremos. Hay bolsos muy grandes, al estilo 'oversized-shopper', y modelos de menor tamaño, como las carteras para colocar en el cinturón", comenta Julia.
Algo nuevo y muy llamativo son unos bolsitos que se llevan de a varios, colgados al hombro.
Todos tienen un cintito para llevarlos en la muñeca, “tal como las billeteras de hombre de antes”, comenta el asesor Andreas Rose, que estudió los accesorios que acaban de lanzar los diseñadores al mercado.
“Se ven mucho los sobres sobrios, geométricos, e incluso hay algunos modelos muy parecidos a las cajas de sombrero”, dice.
“Pero para quienes buscan algo distinto, también están las mochilas urbanas y las hobo-bags, que vuelen a estar de moda”.
Los bolsos hobo saltaron a la fama en los '60. Son de un material muy suave y maleable.
El modelo se hizo famoso con el impulso de Gucci, pero le debe su nombre a los "hoboes", una especie de bolsa grande que usaban los obreros ingleses, tipo costal, y en donde podían meter todo.
Pero los diseños también reaparecen con accesorios y sofisticaciones: en algunos se ven escudos, de un tono similar al del material del bolso o en plateado y dorado. De otros cuelga un candadito. Los logos siguen siendo un elemento primordial de los bolsos, como en las prendas.
¿Y qué hay del color? Los clásicos se siguen viendo mucho, por supuesto. El negro, el marrón y el beige son tan demandados como el coñac, pero se suman tonos de piedras preciosas como el esmeralda o el amarillo-sol.
De todos modos, el favorito es el rojo, que también aparece en el diseño de todo tipo de prendas.
Si no tenés ganas de cambiar el bolso de siempre porque te encanta pero igual querés estar a la moda, no tenés por qué comprarte uno nuevo. ¿Por qué no cambiarle la cinta a la que ya tenés? Hoy se pueden comprar en todo tipo de colores, largos y anchos. “Ya con eso, le das un cambio total a lo que ya tenés”, recomienda Julia Werner.
