Con el bolso y el corazón repleto de ilusiones. Así viajó el plantel de Gimnasia y Esgrima a San Francisco, provincia de Córdoba. Es que este plantel del Lobo del Parque demostró a lo largo de las primeras 18 fechas del certamen, que fue el mejor equipo de la categoría, ya que logró el 74% de los puntos en juego, jugó 18 partidos, gano 11, empató 7 y no conoció la derrota. Además, convirtió 28 goles a favor y le marcaron 9.
Lo mismo sucedió en la segunda fase, el Lobo fue una orquesta perfecta: ganó 3 juegos, empató 3 y sólo perdió en una oportunidad. Clasificó al pentagonal final casi sin despeinarse. En esta etapa, el Mensana, arrasó en el inicio goleando a Juventud Unida de San Luis por 4-2, luego cantó victoria ante Defensores de Villa Ramallo por 1-0 en calidad de visitante. Por la tercera fecha, jugó ante Central Córdoba de Santiago del Estero, el dueño del primer ascenso e igualó 1-1 en el Víctor Legrotaglie. En la última fecha, cayó inesperadamente ante Estudiantes de Río Cuarto por 2-1 y se quedó en las puertas del campeonato y el ascenso.
Nuevo objetivo: el segundo ascenso en juego, tal cual sucedió en el año 2014, cuando el equipo blanquinegro se hizo gigante y puso de rodilla a Talleres de Córdoba en el estadio Mario Alberto Kempes. Y las serie play offs de cuartos de final, no arrancó de la mejor manera. En el Sur de la país, Puerto Madryn, el Deportivo le dio otro golpe al corazón y en el primer partido de la llave lo goleó por 4-2 con dos goles en los últimos cinco minutos. Terrible. Sin embargo, este plantel del Lobo, recuperó la memoria. En el juego revancha, tuvo juego, carácter, coraje y apabulló a un rival mezquino, que se refugió en su campo.
Con goles Pato Cucchi y Palacios Alvarenga ya ganaba 2-0 a los 15’ del primer tiempo. Sin embargo, el Lobo tuvo que sufrir hasta el último minuto del juego, para quebrar nuevamente el arco visitante y tras una jugada magistral entre los históricos Oga y Garay, Palacios Alvarenga desató la locura y el Lobo ganó 3-0 y el boleto a semifinales se lo metió en corazón. Ahora, llegó el momento de jugar una final de cuatro que le quedan para recuperar su lugar en la B Nacional. El rival: Sportivo Belgrano. Desde las 21, en San Francisco, este equipo Mensana está obligada a demostrar que tiene sed de revancha.
