Carlos Alberto García Moreno, también conocido como Charly García o simplemente “Charly” -a secas- no deja de hacer historia. Y es que la leyenda viviente del rock nacional celebró sus primeros 70 años el pasado sábado y el país se vistió de gala para la ocasión. Un histórico recital en el Centro Cultural Kirchner con él como anfitrión y artistas invitados, una gala en el Teatro Colón con Fito Páez como director de orquesta e incontables espectáculos conmemorativos en todo el país fueron algunos de los festejos.
Las anécdotas que involucran a Charly son infinitas, así como entretenidas, atrapantes y hasta desopilantes. Y una de las más llamativas -entre montones- es la que lo tuvo como protagonista a un temerario “García clavadista”, el mismo que saltó imprevistamente desde el noveno piso del Hotel Aconcagua y cayó en la parte más profunda de la pileta del hotel (2,40 metros tenía en ese sector el natatorio, desde 18 metros fue la caída). Fue el 3 de marzo del 2000.
Al cumplirse 20 años de aquel saltó histórico -que dio origen, además, a dos canciones de Charly-, en marzo de 2020 Los Andes realizó un completo especial de lo que fue aquella jornada surrealista, y todo lo que la rodeó antes, durante y después. Y la reconstruimos a continuación.
¿Por qué saltó Charly García?
“Estaba muy aburrido en mi Mendoza fatal. Dije: ‘¿Qué me falta ahora? ¡Solo aprender a volar!. Mirá pendejo, me tiré por vos...” (“Me tiré por vos”. Track 15 de Sinfonías para adolescentes, Sui Generis).
"Me voy a tirar del noveno piso, me voy a tirar al mar. Me voy a tirar sin pedir permiso, me voy a tirar igual..." ("Noveno B". Track 16 de Sinfonías para adolescentes).
El 30 de octubre del 2000, Charly García y Nito Mestre publicaron "Sinfonías para adolescentes". Las dos canciones citadas son parte de ese álbum y tuvieron su génesis el mediodía del viernes 3 de marzo de 2000 en Mendoza, en uno de los hitos que marcaría para siempre la vida de Carlos Alberto García Moreno: su recordado salto a la pileta desde el noveno piso del hotel Aconcagua.
En la suite dejó su sello personal -alfombras y paredes pintadas con aerosol-, y es la misma donde 12 horas después se alojó el entonces presidente, Fernando De la Rúa, quien había viajado para la Vendimia.
“Es la primera cosa deportiva que realmente estoy disfrutando”, afirmaba en el video que el el 3 de marzo del 2020 cumplió 20 años. Nadaba y charlaba con los periodistas que habían corrido hasta el borde de la pileta. Luego se paró en la parte menos profunda (entre 1,20 y 1,50 metros) pero minutos antes se estima que cayó en la parte más honda que es de 2,40 metros. Aclaramos se cree, porque la pileta estaba desierta y nadie lo vio caer.
A 20 años del salto a la “inmortalidad” de Charly, actores de esa “Mendoza fatal” que estuvieron acompañando al músico recordaron junto a Los Andes la vorágine del momento y responde al interrogante: ¿Por qué se tiró Charly García?
La versión de Charly
Dependiendo de quién rememore aquellos días, hay diferencias en el relato. En el documental de National Geographic, el propio Charly contó: "¿Sabés por qué me tiré? Porque me perseguía la Policía. Había un policía abajo. Cuando subió, me dijo: '¡Yo soy la policía!'. Y le dije: '¿y quién te mandó a no estudiar?'. Me reí mucho", relató. Y agregó que de joven se tiraba de los molinos de viento hacia la pileta. "Practiqué. ¿Vos te creés que estoy loco?. No, no estoy loco. Tenía un solo salto para hacer".
En una entrevista con Los Andes en 2013, realizada por Leo Rearte, también García repasó el episodio. "Me di cuenta de lo que hice cuando estaba en el aire. La primera parte del salto -que es cuando todavía estás bajo la influencia de tus músculos- es una cosa. Y después te chupa la gravedad y bajás como un meteorito", relató y agregó: "Me llevaba la policía por algo que yo no había hecho".
“Se va a tirar”
Alfredo Lafferriere era por aquel entonces funcionario de Cultura de Ciudad y tuvo que acompañar a todos lados a Charly. El músico había llegado para tocar en Mendoza la noche del miércoles 1 de marzo de 2020 en el Malvinas Argentinas junto a Mercedes Sosa y Nito Mestre en el ciclo federal “Argentina en Vivo”.
“La misma noche del show fuimos a cenar y de ahí fuimos a La Reserva, donde Charly tocó con el músico mendocino Eduardo Mirabelli”, rememoró Lafferriere en alusión al escenario del escándalo que inició todo.
“La mañana del 3 de marzo, Charly me pidió que llame a su novia y que mande una limusina al aeropuerto de Mendoza, que ella iba a viajar. Llamé dos veces y la segunda vez me atendió la madre de ella y me dijo: ‘Dígale a ese depravado (por Charly) que no vuelva a molestar a mi hija’. Cuando le llamé a Charly para contarle, se enojó y me dejó hablando con la prima, que estaba con él en la suite. Y ella me dijo: ‘Dice Charly que se va a tirar a la pileta por la ventana’. Me dejó helado”, recordó.
Lafferriere llamó entonces al músico David Lebón, amigo de Charly, quien vivía en Chacras de Coria. “Me dijo que me quedara tranquilo, que cuando habían estado grabando con Serú Girán en Acapulco, Charly ya había hecho clavados en el hotel”, agregó. Casi desesperado, se dirigió al hotel a toda velocidad: “Cuando llegué, había salido de la pileta y había atendido a los periodistas. Lo subimos a una combi hasta el aeropuerto y sacamos un pasaje para el primer vuelo que salía para Buenos Aires”, siguió.
Ya con Charly fuera de escena, un escribano se hizo presente para constatar todos los daños que habían quedado en la suite. “Cuando le llamé para decirle, me dijo que él no había hecho eso porque ‘ese no era su estilo artístico‘”, concluye.
Entre mito y realidad
“Se cuenta que después de que pasó lo de Charly, 3 o 4 personas más saltaron a la pileta desde habitaciones cercanas. Pero nadie puede confirmarlo, porque el único lugar desde donde era posible tirarse y caer a la pileta era desde la terraza del noveno piso, y ya no está habilitada para el público. Desde cualquier otro lado, una persona se habría golpeado contra la vereda”, suelen repetir los trabajadores del hotel.
Daniel Díaz Jugo -quien no trabajaba en el hotel ese día pero es quien vive actualmente en lo que era la suite- es el gerente del Patio San Lorenzo, Miguel Calabretto el de Mantenimiento y Daniel Gallego está en el área de auditorías. Los tres recordaron a 20 años del salto las anécdotas del paso de Charly, y los dos últimos trabajaban en el lugar cuando García se tiró. Coinciden en que el acceso al noveno piso estuvo cerrado durante mucho tiempo ya que muchos subían sin permiso.
“Sentí gritos y me di cuenta que venían del segundo piso. Y cuando salí al patio de la pileta, lo vi haciendo la plancha. Estaba lúcido”, rememoró Calabretto. Agregó, además, que Charly había arrojado previamente desde la terraza un muñeco y un porta CD de madera con forma de gato para medir la altura.
“Había un policía que estaba en la escalera, en la única salida que tenía Charly. Lo habían ido a buscar por un incidente de la madrugada del día anterior y de repente lo vio venir todo mojado. No entendía nada”, rememoró Gallego.
Desde aquel día son varios los turistas o curiosos que pasan por el hotel y preguntan si es el lugar del salto de Charly. “Antes de ese día, hubo otra situación con Charly en el hotel y hubo que cobrarle un televisor porque lo había tirado por la ventana”, resumió Gallego.
Ya sea porque lo buscaba la policía, porque su novia no iba poder viajar a Mendoza o por lo que sea, hay algo bien en claro: Charly García saltó de un noveno piso a la pileta porque es Charly García.
Así se hizo el video que captó el momento
Daniel Raquela es el camarógrafo que inmortalizó los pocos segundos que tardó Charly García en pasar de la terraza a la pileta. “Estábamos junto a Marcos Álvarez haciendo la cobertura para Canal 7″, rememoró en marzo del año pasado. Si bien Daniel y Marcos estaban en el momento y lugar indicado, el olfato periodístico tuvo un rol clave. “Tenía la cámara en el piso y estaba cambiando la cinta. Escuchamos gritos de los fans y cuando levanté la vista vi que se había asomado Charly. Sin pensarlo apreté REC antes de levantar la cámara. Cuando apunté la cámara a Charly, saltó. Hoy lo veo y no puedo creer haber hecho el encuadre perfecto”, resumió aún incrédulo.
“Desde afuera nadie vio dónde había caído Charly. Estábamos todos helados, pero nunca corté la filmación”, agregó Raquela, quien se ha propuesto hacer un documental sobre ese día y sueña con reunirse con Charly. “Lo primero que pensé es que había filmado el suicidio de Charly. Si esa imagen no hubiese estado, nadie lo ve. No es como hoy que lo hubiesen grabado 40 personas con su celular”, sigue. La periodista Laura Antún lo cubrió para Los Andes: “Después del piletazo se fue al aeropuerto con un pañuelo en la mano porque parece que se había lastimado la mano. Pero paseaba por el Free Shop tranquilo. Siempre que venía a Mendoza le iba mal”, concluyó a 20 años de aquel memorable día.
La furia y las denuncias previas al gran salto
Desde que Charly saltó del noveno piso hasta que bajó toda la efervescencia pasaron 45 minutos. Sin embargo, el Huracán Charly venía dejando su huella desde hacía días. La madrugada del jueves 2 fue la más conflictiva. Después del recital en el estadio , García cenó y luego fue al pub La Reserva. “Tipo 2 de la mañana se puso a tocar en un piano e hizo temas de Sui Generis. A eso de las 5.30 se iba y una mujer le pidió un autógrafo. A su manera, Charly le dijo que no tenía ganas. Y la mujer le tiró un vaso. Charly se puso loco, y empezó a patear sillas. Lo calmamos y volvimos al hotel”, recordó Lafferriere.
Gladys del Carmen Navarro, la mujer del incidente, lo denunció. Charly fue a Tribunales pero se rehusó a que le “pinten los dedos”. Aunque recuperó la libertad y regresó al hotel, Charly quedó procesado e imputado. Pero en octubre de 2002, el músico fue absuelto.