Una revolución silenciosa, eso han causado los eSports –deporte electrónicos- a nivel mundial y en la Argentina. Es que una gran parte de la población, sobre todo quienes no están en contacto con los videojuegos, desconoce este fenómeno que mueve cerca de 700 millones de dólares por año y que es observado por 300 millones de personas. Cifra que irá creciendo ya que se estima que para 2020 alcance los 400 millones de espectadores, igualando el nivel de audiencia de la Fórmula 1.
El término eSports, no se refiere únicamente a juegos relacionados con el deporte como pueden ser FIFA o PES sino a todas aquellas competencias que incluyan videojuegos. De hecho los juegos más exitosos a nivel mundial y en nuestro país son League of Legends (LoL) y Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) que no tienen relación alguna con el deporte tradicional.
El profesionalismo también es una realidad. Existen equipos patrocinados por marcas, o personalidades como Ronaldo Nazario que compró parte de CNB eSports club, una de los mejores instituciones de Brasil. Los clubes tampoco dejaron pasar la oportunidad de sumarse a este fenómeno. PSG, Manchester City, Valencia, West Ham, Besiktas o River Plate crearon una división de eSports. El Millo cuenta con la particularidad de haberse transformado en el primer club latinoamericano en hacerlo.
Los equipos profesionales tienen una gran estructura. Hay entrenadores, jefes de relaciones públicas y por supuesto los jugadores, que tienen rutinas de entrenamientos como cualquier deportista. En la Argentina las instituciones más destacadas son Furious Gaming, Isurus Gaming, Nocturns Gaming y Kitsune Esports.
Tanta es la importancia que tienen los deportes electrónicos que se plantea seriamente incluirlos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Además pasarán a formar parte del programa oficial de los Juegos Asiáticos de China en 2022, aunque previamente serán deporte exhibición el próximo año en Indonesia.
Este fenómeno no sólo se observa en Asia. En Estados Unidos, las universidades comenzaron a otorgar becas a quienes practiquen eSports y la liga universitaria ya cuenta con 105 equipos.
La Argentina no está exenta a estos cambios. Desde 2015 funciona la Asociación Argentina de Deportes Electrónicos, que intenta regular y profesionalizar los distintos certámenes en nuestro país.
La difusión a través de la televisión ha sido fundamental para que cada vez más personas se sumen. En Argentina, el pionero en la transmisión de estos deportes fue TyC Sports que desde 2014 emite programas relacionados a los deportes electrónicos que cada vez dominan más la pantalla. "Hace tres años decidimos que era momento de involucrarnos con el gaming y con un fenómeno que, en ese entonces, era incipiente: los deportes electrónicos" señala Pablo Monti, Jefe de Contenidos digitales del canal.
Durante este año se produjo un nuevo hito para los deportes electrónicos en Argentina. Es que se realizó la primera transmisión en vivo de una partida de eSports en la televisión nacional. Fue en la final de la Liga TyC Sports de FIFA 17, la que contó con más de tres mil inscriptos. Actualmente el canal tiene en marcha un nuevo torneo de FIFA y otro de Counter-Strike: Global Offensive. Ambos cuentan con patrocinadores que decidieron invertir en estos nuevos torneos.
En esta línea se expresa Monti cuando remarca "cada vez son más las empresas de mercados externos al gaming que están dando cuenta del crecimiento exponencial de los eSports en el mundo y están decidiendo invertir en ellos". Así empresas que no tienen relación alguna con el mundo de los videojuegos deciden incursionar en él.
Al igual que en los deportes tradicionales los torneos no sólo se realizan en Buenos Aires sino que se producen a lo largo y a lo ancho del país. Aunque Pablo reconoce que "lo que sí está más centralizado es el armado de equipos que perduran en el tiempo".
Tanto Monti como otros especialistas reconocen que el 2018 será un año bisagra en los eSports de nuestro país debido a que las competencias oficiales aumentarán su nivel y su periodicidad. La realidad es que, en silencio, los deportes electrónicos ya son parte de la vida de muchos argentinos y se instalaron en un público que cada vez crece más.