Otto Scharmer es uno de los pensadores y analistas de las sociedades más importantes de este tiempo. Es autor de la revolucionaria Teoría U y reconocido profesor de la Escuela de Negocios del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Su desarrollo lo llevó a dirigir el prestigioso programa MIT IDEAS para la Sustentabilidad y la Innovación Intersectorial.
“Es algo tan simple que es supremamente complejo, es volver a conectarnos con lo básico”, puntualiza Ishwara González, uno de los difusores del pensamiento “scharmeriano” que disertó sobre el planteo del economista alemán en el Encuentro global +B desarrollado en Mendoza.
Scharmer parte de la mirada de que esta sociedad mundial no puede generar un mayor bienestar social, económico, ecológico y espiritual sin cambiar el nivel de consciencia desde el cual actuamos. Entonces se plantea la necesidad de un nuevo liderazgo y diseña un modelo práctico que permite a dirigentes y organizaciones cambiar su consciencia, vincular sus proyectos con el mejor futuro realizable y con las herramientas para lograrlo.
La Teoría U da vuelta todo lo acontecido desde el planteo personal y organizacional al preguntarnos cómo hacemos lo que hacemos; también, cuál es nuestra real motivación para hacerlo. Scharmer postula el neotérmino “presenciación” para conjugar la sensación y la presencia, lo que se traduce en el mayor estado de conciencia.
Su libro Teoría U es un éxito en ventas y fue traducido a varios idiomas. Se trata del fruto de una sólida investigación académica, sumada a la práctica en organizaciones y a la síntesis de 150 entrevistas a líderes de gestión, conocimiento y cambio.
El pensador utilizó experiencias biográficas para explicar cómo logró percibir “la presencia colectiva y el poder de un campo social invisible”. Se evidencia la importante influencia que tuvo en su investigación sobre la paz y los conflictos sociales el sociólogo y matemático noruego Johan Galtung. Entre sus entrevistas, se destacan charlas con el maestro chino Nan Huai-Chin, el biólogo chileno Francisco Varela o el grupo de mujeres del Círculo de las Siete.
Scharmer denomina como "ocaso" a problemáticas tales como el calentamiento global, la xenofobia o la inequidad y las antepone a los signos de la "aurora", como los movimientos liderados por mujeres jóvenes como Greta Thunberg o cruzadas que interpelan las medidas contra migrantes y minorías. Pone en relieve iniciativas que interpelan el capitalismo y la hegemonía del Producto Interno Bruto (PIB) como único criterio del estado de las economías, para optar por miradas que consideren factores como la sustentabilidad, el bienestar para todos o la felicidad.
El pensador ve un hilo conductor y síntomas de tres divisiones: la ecológica, la social y la espiritual. Las describe como separaciones entre el yo y la naturaleza; el yo y los otros, y el yo presente de nuestro yo -más profundo- del futuro. Por eso, enlaza y recupera el modelo del “iceberg” para graficar que debajo de la superficie (síntomas-divisiones) aparecen tres niveles más profundos: los patrones, las estructuras y los modelos mentales.
“Como (Fritjof) Capra (físico austríaco), quiero unirme a personas que trabajen para reintegrar las tres raíces: la ecológica, la social y la espiritual. Y como él, me interesa hacerlo sobre la base de una nueva combinación de ciencia y consciencia, no yendo hacia el pasado, sino hacia adelante”, rescata Ishwara en su escrito Cinco razones para acercarse a Otto.