La lectura es, y siempre será, una de las prácticas más enriquecedoras del hombre. El alarmante abandono hacia ésta por parte de la sociedad actual me mueve a intentar revalorizar la epopeya antigua y su carácter de modelo fundamental. Para ello me permito servirme de un pasaje del Canto XI de la Ilíada de Homero, que relata lo siguiente:
En plena lucha entre griegos y troyanos, quien más matanza y horror provocaba era Héctor, héroe de Troya. Nadie lo superaba, pues su habilidad era tremenda y Zeus lo favorecía. Mas viendo el gran estrago que causaba, Ulises y Diomedes decidieron adelantarse y oponérsele, para que éste no llegara a las naves griegas y provocara la ruina de los aqueos.
¡Qué signo de abnegación sublime y valentía es el dar la vida por la Patria!
Ejemplos como éste abundan en la epopeya griega. Son modelo de comportamiento, representación del verdadero paradigma, no sólo antiguo sino de todos los tiempos.
Pues aun con el transcurso de los años, actitudes como éstas se consideran virtuosas y propias del ser ejemplar, del héroe.
Por ello, considero elemental recomendar a nuestros jóvenes el contacto con estos libros, para que se animen a incurrir en la literatura más antigua y en el clásico en general.
Pues esto es provechoso, no sólo para ellos mismos sino para la sociedad en general, pues estos saberes sirven al bien común.
Micaela Estrella
DNI 44.247.044