La final de la Copa Sudamericana entre Colón e Independiente del Valle tuvo una previa a pura música y Los Palmeras fueron protagonistas del show que hizo vibrar a la Nueva Olla. Nueve de los once integrantes de la tradicional banda de música santafesina son del sabalero y los hinchas, que coparon el estadio ubicado en Asunción, no pararon de bailar al ritmo del clásico "Bombón Asesino" y otros éxitos.
Vestidos con un traje rojinegro, los muchachos, como nos tienen acostumbrados, la rompieron en el centro de la cancha después de la actuación de La Vagancia, un grupo representativo de Independiente del Valle. "¡Estamos más nerviosos por el partido que por el show! Ya hemos tocado en lugares importantes y que nos han puesto nerviosos pero el partido, esta final histórica, nos tiene más nerviosos”, le había contado Marcos Camino a Olé, quien estuvo a cargo del acordeón.
Cuando Los Palmeras cantaban y Luis Fonsi se preparaba para cerrar la fiesta, hubo una imagen que conmovió a todos los futboleros: las cámaras enfocaron a un fana de Colón mientras lloraba en la tribuna, con la emoción a flor de piel, en medio de un pequeño desahogo antes del pitazo inicial. En una tarde única, histórica e inolvidable para todos los sabaleros, la fiesta y las lágrimas fueron protagonistas y quedó claro que el amor por los colores genera todo tipo de sentimientos.
