La pregunta es: ¿vuelven o no? Eso queremos saber desde el 6 de enero de 2004, cuando, como un regalo de Reyes con gusto a despedida, Damián Szifrón nos daba el último capítulo de "Los Simuladores". La pregunta quedó planteada en el instante final, cuando Santos (Federico d'Elía), Ravenna (Diego Peretti), Lamponne (Alejandro Fiore) y Medina (Martín Seefeld) se despidieron para buscar una vida propia y en forma individual, dejándonos huérfanos de simulaciones y grandes historias.
Puede que el público se renueve, pero la esperanza es lo último que se pierde. Los que tuvimos hijos por aquellos años, les contamos que alguna vez hubo un programa que nos devolvió las ganas de ver televisión en una Argentina vapuleada, y nos permitió soñar que los superhéroes existían, aunque no usaran trajes de colores ni salvaran al mundo todas las semanas, sino que -mucho más "argentos"- recurrieran más a la maña que a la fuerza para resolver problemas de la vida cotidiana. Así, renovado el público, la esperanza de verlos de nuevo sonriendo bajo la lluvia siguió intacta.
Y en los últimos días, distintos medios han acariciado la posibilidad del regreso, como serie o película. En diferentes entrevistas, los actores coquetearon con la posibilidad de volver. Según dicen, es una idea que viene rondando desde hace cuatro años, pero que por distintos motivos no se ha concretado.
Entonces se plantea una segunda pregunta: ¿Podrían "Los Simuladores" de hoy ser los mismos del 2002/2003? En el contexto actual, los paradigmas sociales y tecnológicos -por mencionar solo dos- han cambiado tanto que resulta difícil entrever si el tan esperado regreso sería con gloria. Y nace así el dilema: ¿queremos que vuelvan, a costa de una decepción en High Definition?
Lamponne primerea: "Siempre decimos lo mismo, que vamos a volver. Yo sé que lo decimos todos los años, pero se va a hacer". Y bromeó: "Ojalá que no nos agarre con bastón", para luego sorprender con una revelación: "Sé que se va a hacer la película", y después atenuar: "No sabemos cuándo porque hace cuatro años venimos diciendo 'el año que viene." Sin embargo aseguró que "es un compromiso".
Por qué no hubo (ni habrá) mujeres
Ante el contexto social actual deberían replantearse varias cosas. Para empezar, la inclusión o no de mujeres en la serie es un tema que vienen discutiendo desde hace tiempo. El flemático Santos explicó que en algún momento se lo plantearon; sin embargo, incluir una mujer cambiaba la esencia del "grupo de amigos que se conocían desde siempre".
En otra entrevista, Ravenna coincidió en que la estructura conceptual era de amigos y que la inclusión de una mujer (en el caso de una película) tendría que responder a una necesidad de la historia que se quiera contar, no de un contexto social.
En cuanto a la posibilidad real de volver, Santos cree que sería muy difícil. "Seríamos muy criticados y cuestionados políticamente", en relación a cómo se trataban ciertos temas a principios de la década del 2000 y cómo se plantean ahora. Sin embargo, reconoció que su creador y productor Damián Szifrón "se adelantó a mil temas hace 15 años", como el aborto y el bullying.
La ilusión intacta, pero…
Ellos juegan, dicen algo y se desdicen casi al instante. Y el más simulador de todos, el cerebro detrás del cerebro, el que nunca tuvo apodo pero movió todos los hilos, el mismísimo Damián Szifrón, no dice nada. No responde preguntas, ni llamadas telefónicas, ni da entrevistas. Según ellos, está demasiado ocupado en otros proyectos y por eso dilata la posibilidad de la película. Pero cuando el río suena agua trae. Esperemos que sea el agua de la lluvia que empapaba sonrisas simuladoras: la misma que cubrió de romance la noche en que el mexicano se le declaró a Medina asestándole un beso machote que le partió la boca, o la lluvia que acompañaba a Lamponne en sus noches solitarias de música romántica. Y sí: ojalá vuelvan.