Los reflejos, las mechas, los desgastados y otras técnicas que generen distintos efectos y combinaciones de tonos son un elemento contundente para crear un look actualizado. Por eso, con cada cambio de temporada los estilistas y expertos en coloración proponen algunos cambios y dan sus sugerencias. ¿Cuáles son las claves para el otoño-invierno 2019? Las propuestas son de lo más variadas.
Balayages o barridos. Para las seguidoras de una estética más natural o que no demanden visitas frecuentes a la peluquería. La característica principal de esta técnica es que implica una decoloración sutil y gradual, alejada de las puntas, y de hasta dos tonos más claros que la base. Las variantes pueden ir desde "los cobrizos y marrones más oscuros hasta los rubios contundentes o casi blancos", resume el estilista Hernán Vallejo. Mientras que el abanico que sale de lo convencional incluye los borravinos, los grises y blancos -como recomienda el estilista Daniel Veiga-, los beige -"que quedan muy distinguidos y según la variante, se adaptan a los diferentes tonos de piel -explica Roberto Cagiano-. Una propuesta muy delicada y con un aire extravagante".
Baby lights. Es una propuesta disruptiva. Inspirada en los clásicos reflejos, consiste en una iluminación pareja, en todo el cabello y desde la raíz. La técnica puede realizarse con gorra -la opción más convencional y que permite mechas más finitas y delicadas- o papel de aluminio -en esta opción, se envuelve el mechón que se busca aclarar y así se potencia el efecto decolorante-. Antes de decidirse por esta opción, "conviene pensar que el mantenimiento será más intensivo", aclara Vallejo.
Coloraciones totales. En gris o en la gama de los plateados. "Son modelos más artísticos y arriesgados. Además, demandan más trabajo y requieren de un cabello con fibras resistentes", explica Vallejo.