Desde que se supo que Lucrecia Martel (52) había sido convocada por Björk para colaborar con ella en sus próximos conciertos en Nueva York, todos quieren saber los detalles del curioso tándem.
La cineasta salteña, que con cuatro largometrajes se ha ganado un lugar en el podio de las voces más arriesgadas y heterodoxas del cine latinoamericano, no teme expandir sus límites artísticos (algunos recordarán que fue convocada por el Teatro Colón para la régie de una ópera en 2017, algo que finalmente no prosperó). ¿Qué experiencia será "Cornucopia", el concierto multimedia que la islandesa y Martel estrenarán el mes que viene en el alucinante centro cultural The Shed? Habrá que esperar para saberlo.
Es que la realizadora cuida especialmente no develar ningún detalle. Lo cuidó en esta entrevista vía e-mail que tuvo con Los Andes, y también en la charla abierta que dio el miércoles pasado en el marco del festival Graba03, que finaliza hoy y que la recibió como invitada especial; una vez más. Siempre a sala llena, siempre a corazón abierto.
La directora de "La ciénaga" y "Zama" responde desvelada: "Trabajando en horarios de gente que está despierta cuando yo debería estar durmiendo".
-¿Cómo viviste esta inesperada (al menos para quienes siguen tu trabajo) colaboración con Björk? ¿Habían tenido contacto antes? ¿Te dijo qué vio en tu cine que le interesó?
-Recibí un correo misterioso. Era ella. Fue a mitad del año pasado. Quedamos para tomar el té si yo iba a Europa. Y no volvimos a hablar. En enero me llegó un mensaje preguntando si me interesaba hacer esto. Y cómo resistirse. Björk ha estado toda su vida buscando, alejándose de la comodidad que le permitiría su posición.
Exponiéndose. Ha creado un universo y persiste en su construcción. Tenía mucha admiración por Björk. Ahora tengo devoción.
-Dijiste al respecto que "colaborar en un show de Björk es un pasaporte al siglo XXII". ¿Te has puesto a pensar cómo será el cine del siglo XXII?
-No. La verdad no. Pero confío en la curiosidad humana.
-Parece que las plataformas streaming (por no decir Netflix) están cambiando las reglas de juego en la gran industria. ¿Cómo mirás el avance de esta forma de consumir películas frente a la sala de cine?
-Creo que mis críticas a las series y a Netflix son una provocación para conversar sobre otras cosas. Pero hay algo que no puedo negar: hay un sistema narrativo que nos educa a percibir el tiempo de una sola manera. Todo este sermón es para los que no sabemos lo que es vivir a la intemperie, para los que comemos sin pensar en la comida más de 15 minutos. En fin, para las cómodas clases acomodadas. Estamos educados hacia el futuro.
-¿Cómo es eso?
-Vamos hacia el futuro como si fuera algo real, que debemos alcanzar. Estamos forzados a no tener presente. Nuestro presente es una preocupación estética para que el futuro quede lejos, siempre lejos. Eso nos ha debilitado políticamente. Tuve la ilusión, y todavía la tengo, de que en las redes podía surgir otro fenómeno distinto al de las Mayors del cine. La narrativa audiovisual puede escapar de muchas de sus ataduras con esa tecnología, y veo que caemos en la trampa.
-¿Creés que el fenómeno de "Roma" abrió cierto horizonte para que el público masivo no le tenga miedo a las narrativas menos conservadoras y más arriesgadas?
-No la vi todavía. Es una película en español, eso sin duda debe haber abierto algo.
-¿En qué etapa está el documental que estás filmando sobre Javier Chocobar?
-Estamos poniendo orden a todo el material de investigación que tenemos.
-¿Veremos alguna vez "El eternauta" o es un proyecto descartado?
-Seguramente lo veremos, pero yo no estaré involucrada.
-Hace poco se supo que de las películas argentinas estrenadas el año pasado, solo el 17% fueron dirigidas por mujeres. ¿Cómo resuena esta cifra en vos, directora y mujer?
-Es malo que en los trabajos no se reflejen las proporciones que hay en la sociedad. Pero me tranquiliza que en ese 17% están las películas más audaces de nuestra cinematografía.
Último día del Graba 03
Anoche, en la ceremonia de premiación, se dieron a conocer las películas ganadoras de las competencias Iberoamericana y Argentina. Compiten por la primera: “Bixa Travesty”, “Chuva é cantoria na aldeia dos mortos”, “Con el viento”, “La Casa Lobo”, “Las herederas”, “Muere, monstruo, muere” y “Terra franca”. En la segunda: “El árbol negro”, “El silencio es un cuerpo que cae”, “Familia sumergida”, “Las hijas del fuego”, “Los ojos llorosos”, “Pegado al cielo”, “Rosita” y “Sueño Florianópolis”. Al cierre de esta edición no se conocían las producciones ganadoras.
La grilla
A las 19, proyección de la película ganadora de la Competencia Iberoamericana. Sala Chalo Tulián de la Nave Universitaria.
A las 20, proyección de la película ganadora de la Competencia Argentina. Sala Verde de la Nave Universitaria.
A las 21, proyección de "Rojo". Sala Chalo Tulián de la Nave Universitaria.