Cuando en los años sesenta Bioy Casares escribió “Diario de la guerra del cerdo”, tal vez una de las novelas más geniales de la literatura fantástica argentina, no sabemos si habrá imaginado la impresionante actualidad que podría llegar a tomar su obra, aunque más no sea desde la analogía metafórica.
Hoy, más de medio siglo después, aquella visión de una sociedad en donde los jóvenes anidaban en pandillas urbanas y salían a cazar a los viejos en un choque generacional violento, la sustitución o recambio de la progenie aparece, como antaño, amenazada. Entonces, aquél plan de exterminio a la vejez urdido en la novela por el autor, se reinventa hoy en la perversa mirada de un gobierno que renuncia y a la vez le confiere poderes autónomos al FMI, como muestra de su decadencia política, ética y moral y su lacerante insensibilidad social.
Todos, como Isidro Vidal y sus viejos muchachos jubilados en la ficción narrativa, asistimos impávidos a esta "solución final" en singular consonancia con las metas de equilibrio fiscal y déficit cero. Alternativa mortal de una sociedad cada vez más distópica perpetrada por los nuevos profetas del odio.
Humberto A. Palmieri
Docente
DNI 14.880.423