No cabe duda de que en los últimos tres programas de "Bake Off Argentina, El Gran Pastelero", Marcos, el participante más popular del concurso, fue el protagonista excluyente. Pese a su éxito en las redes sociales, dos emisiones atrás había quedado fuera del reality por su bajo desempeño. El repechaje del domingo pasado le dio una segunda oportunidad, pero tan sólo siete días después se le escapó como agua entre los dedos por su desprolijidad y quedó nuevamente eliminado.
Un desafío técnico tan poco logrado que el jurado se negó a probarlo y una torta "a lo Boke" que no convenció por su poco estética presentación, fueron los motivos que encontraron Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar para que el emprendedor de 19 años quedara una vez más afuera del certamen.
La jornada comenzó muy complicada para casi todos los participantes. La tarta frutal que propuso Paula Chaves como el desafío técnico dejó un séptuple empate en el noveno puesto -donde el mendocino Gerardo también estuvo incluído-, con tan solo dos preparaciones apenas logradas, las de Agustina y Agus.
El más desastroso de todos fue Marcos, quien tuvo serios inconvenientes con el relleno de maracuyá y terminó con la preparación esparcida por toda su mesada. "No puedo presentar esto. ¿Cómo presento esto? Nunca solidificó. No lo puedo presentar", expresó con total resignación.
"Ya no me quedan más palabras. Es una sucesión de cosas mal hechas", expresó Betular al ver el resultado final de Marcos. "No me dan ganas de nada", dijo Villar y se negó a probar bocado, lo mismo que hizo Christopher. Pero Damián quiso cortar una porción, algo que no pudo lograr. "Wuau... hay un valiente en el grupo", expresó el chef francés.
La frustración de Marcos fue entonces mayor. La cámara se quedó con su rostro entristecido y los ojos rojos y llenos de lágrimas. "Que no hayan probado la torta es bastante duro", opinó más tarde.
El paupérrimo desempeño de siete de los nueve concursantes en el desafío técnico puso todas las miradas en la prueba creativa, donde tenían que hornear una torta inestable de tres pisos inspirada en el amor.
"La inestabilidad debe ser solo un efecto visual", insistió Betular, que no quería más sorpresas desagradables en las preparaciones.
La desprolijidad de Marcos hacía pensar que esta era su prueba ideal, pero la decoración volvió a jugarle una mala pasada. Si bien logró cumplir con la inclinación de la torta y los sabores que había elegido estaban correctos, la cubierta alusiva a Boca Juniors estuvo lejos del azul y oro con el que se identifica al club de sus amores.
La falta de tiempo llevó al pastelero a mezclar los colorantes azul y amarillo obteniendo como resultado una crema verdosa, muy alejada de los colores del club de la ribera. Para completar la interminable sucesión de errores, al escribir "CABJ" en la cúspide de la torta, lo hizo combinando tipografías, algo que no le cayó muy bien.
La torta "a lo Boke" terminó convirtiéndose en el centro de las burlas en Twitter, donde las siete principales tendencias del país correspondían al programa que se ve por la pantalla de Telefé y "Marcos" llegó a ser tendencia a nivel mundial por la cantidad de menciones.
Con un final casi cantado, los jueces se terminaron inclinando por Marcos para ser el nuevo eliminado y Agus, con una desafío creativo inspirado en su amor por la pastelería deslumbrante que emocionó a todos, se llevó el tan deseado delantal celeste al mejor pastelero de la semana.
De esta manera, ahora quedan ocho concursantes en la carpa que siguen con el sueño de convertirse en el mejor pastelero amateur del país.
