Faltan 100 días para que empiece el Mundial de Qatar 2022 y la emoción y la ilusión son cada vez más grandes. Todos queremos ver a la scaloneta en acción y soñar con alcanzar la gloria. No por nada los tres partidos de Argentina de la fase de grupo son los más solicitados. A pesar del contexto económico, cientos de hinchas se han endeudado para poder viajar a Qatar y acompañar a la selección argentina, y en este contexto la unión es tan grande que se ha armado una comunidad llamada “Barwargento” que ya tiene su propia bandera.
Entre los alojamientos disponibles en Qatar, el más popular para los argentinos es el Barwa Barahat Al Janoub, varios cluster de departamentos que son los más económicos. Hay dos opciones de cluster, uno que sale 84 dólares la noche para dos personas, y otros que salen 102 dólares la noche para dos. De ahí los restos de los hospedajes van desde 100 a 7000 dólares por día. Por una cuestión lógica y económica la mayoría de los argentinos eligieron “el Barwa”.
Comunidad Barwargenta
En esta sintonía de armar viaje y buscar información surgen muchos grupos de WhatsApp de gente desconocida pero quiere compartir sus dudas como sus conocimientos con los demás. En uno de esos grupos, está Lorena Rodríguez, alias “Campi”, una de las organizadoras de todo esto, quien en diálogo con Los Andes contó cómo comenzó todo: “Lo del barwa empezó el 24 de marzo, cuando la FIFA habilitó el hospedaje, todo lo que es hospedaje que sea afuera de la FIFA no está habilitado, asique fueron días y días de hacernos preguntas, de mandar mails, de estar atentos a los foros, a cada noticia, porque la verdad era muy escasa la información en ese momento”.
“Me acuerdo que tenías que tener, en ese entonces, un número de ticket para poder realizar el hospedaje y uno de los chicos salió sorteado y fuimos al Barwa. Después nos conocimos con otros chicos por un grupo de WhatsApp hablándonos, en un grupo que se llamaba “argentinos al mundial”, o algo así porque hay millones del grupos”, contó Campi.
Eran tantos los argentinos que tenían el mismo alojamiento que “hicimos un grupo de WhatsApp de todos los que paraban en el Barwa y éramos 5, 6, 10, 20, 100, y dijimos ¡Pará! Entonces esto se va a llamar “el Barwargento” porque somos todos argentinos. Ya después se nos fue de las manos, porque éramos 200, 300, y tuvimos que hacer un Barwa B, un Barwa C, hay como tres o cuatro grupos de Barwa”, explicó Lorena.
Después del grupo vino el Instagram “porque hay noticias que se empiezan a perder en los grupos de WhatsApp. Y empezamos a subir las cosas más copadas” contó Campi pero agregó que en el vecindario hay una regla “eso sí, tenemos una ley, ya que todos vamos a estar en el Barwa todos tenemos que llamarnos: “vecinos”. ‘buen día vecino, vecina ¿cómo anda usted?’ para estar como en casa”.
Surgimiento de la bandera
Una vez hecho el Instagram “Barwargento” se dieron cuenta que eran un montón de gente, la mayoría “vecinos”. Fue ahí que se dijeron “¡pará! tenemos que tener una bandera , como no vamos a tener una bandera para llevar a los estadios y demostrarle al mundo que nos tocó acá, somos argentinos, aun ahora, con todo lo que significa llegar hasta acá tenemos que tener nuestra propia bandera”, dijo Campi emocionada.
Entre tanta emoción, ansiedad, alegría por la copa del mundo, en el grupo llegó un mensaje para todos los vecinos: “Les cuento que estamos armando el trapo del Barwa para llevar, la idea es que este en el Barwa y llevarla a los partidos y banderazos”, puso Rodríguez en el grupo y pidió la colaboración de la comunidad con lo que puedan aportar.
El sí fue unánime, aportaban desde 100 pesos, 200, 500 hasta un poco más. “En un fin de semana juntamos 50 mil pesos, una locura”, relató todavía sorprendida.
Así se creó la bandera
La bandera estuvo a cargo de Aerografía Del Oeste, una empresa de Buenos Aires que se dedica a hacer banderas, telones y murales para el país y para el exterior. Raúl, quien forma parte de este taller, en diálogo con Diario Los Andes nos contó que “La bandera mide 1,50m de alto por 6 metros de ancho en tela de raso”.
Sobre cómo llegaron a ese diseño, él contó que la idea fue de uno de los chicos que viajan, “me mandaron la imagen del edificio, ellos primero tenían otras ideas pero entre ellos y nosotros fuimos armándola hasta que decidimos este diseño final que quedó buenísimo” relató Raúl.
Contando un poco sobre el proceso en que se realizan estos trabajos dijo que “la bandera se pintó entre tres chicos de acá del taller, somos un equipo de 5 aerografistas. Está el chico que se dedica a los retratos, otro hace las letras, otro hace al fondo, entre todos ponemos un poquito”, y agregó que “se proyecta la imagen, se marcan los rasgos de los rostros y después es todo a mano”.
Más acciones de la comunidad Barwargento
Esta comunidad argentina mundialista que viaja a Qatar no solo ha copado los clusters del Barwa y han hecho una bandera y un Instagram, si no que siguen llevando a cabo diferentes acciones para que en el mundial todo sea celeste y blanco.
“Entre otras cosas, también esta la ‘Barwaneta’, que es un equipo de fútbol que están organizando los chicos para hacer un ‘mini fulbito’ entre todos y se mandaron a hacer las camisetas. También tenemos una playlist que es “el barwargento”, armamos un prode y hoy hicimos un video con fotos de los vecinos”, reveló Campi .
Entre las acciones futuras, Campi contó que “estamos comprando pinturas para la cara para que todos salgamos lookeados. Va a ser como otra fan fest. También ya estamos juntando dinero para hacer calcomanías y comprar una parrilla”. anticipó a Diario Los andes y agregó que además se vienen festejos ya que “tenemos varios cumpleaños y hasta un casamiento”.
Para finalizar Campi reflexionó sobre como se siente respecto a todo esto que han hecho: “Es muy difícil ser argentino y viajar a un mundial. En lo que refiere a mí, yo empecé el año pasado a ahorrar. De un día para el otro el gobierno dice ‘che a partir de hoy no se puede sacar más pasajes en cuotas’. Un día te levantas y en vez de un 35 es un 45% de impuestos, las cosas suben, pero hace un montón venimos ahorrando. Nos cuesta un montón. Son días y días sin dormir, buscando entradas, cambiando, pero la verdad la solidaridad que hay entre todos nosotros es una locura. Donde haya un argentino o una argentina jamás nadie va a sentirse en soledad”.