Un futbolista de la selección de Irak, presente en el país debido al inicio del mundial Sub-20, fue acusado de abuso sexual por una empleada de un hotel de La Plata. El jugador la habría tocado sin su consentimiento en el restaurante donde trabaja. La mujer no ha radicado, aún, una denuncia formal y prefirió no revelar su identidad ni la del agresor, informaron a Télam.
El caso ocurrió en el restaurante del último piso del hotel Dazzler, ubicado en la calle 54 entre 13 y 14, frente a Plaza Moreno de la capital bonaerense, y motivó un amplio despliegue de seguridad.
Hasta el momento, la víctima se negó a radicar una denuncia policial ante las autoridades, pero el caso, que involucra a otros episodios de mal comportamiento de la delegación, trascendió hoy y está en proceso de investigación, informaron a Télam fuentes judiciales.
El hecho de abuso se habría registrado el jueves cuando uno de los futbolistas árabes, cuyo nombre no fue dado a conocer, forzó y tocó partes íntimas de la empleada del restaurante.
La joven comenzó a gritar y ello motivó la intervención del personal de seguridad del hotel, que de inmediato dio aviso a los agentes apostados en el lugar por cuestiones de seguridad mientras se desarrolla el Mundial Sub-20.
Los agentes entrevistaron a la joven y ella dio cuenta de lo ocurrido pero decidió no materializar la denuncia, lo que impide el progreso de una acción penal hacia el acusado.
De todos modos, la fiscalía a cargo de Álvaro Garganta solicitó un informe al Jefe de la Departamental La Plata, Sebastián Perea.
En el lugar actuaron autoridades del Ministerio de Seguridad Bonaerense. Hubo reunión entre el personal del hotel, del consulado, de FIFA, entre la víctima y el victimario.
Además, según informaron fuentes policiales, la delegación iraquí tuvo malos comportamientos desde su llegada.
En un informe redactado por la Estación de Policía departamental de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, el jefe de la recepción del hotel, Maximiliano Sanabria, reveló que algunos miembros del plantel iraquí “deambulaban por los pasillos y han llegado a la recepción del hotel en ropa interior, han activado de manera adrede el sistema de alarmas de incendio y otras inconductas poco habituales y nunca vistas en el hotel”, rescató la agencia AFP.
En adición, al mencionado comportamiento, trascendió que los jóvenes maltrataron a una traductora y forzaron un ascensor por haber sido utilizado con sobrepeso.
