Paula Pareto pasó a ser una leyenda viviente dentro del deporte argentino.
Tras finalizar el combate con la portuguesa Catarita Costa en el repechaje y poner punto final a su carrera, la Peque fue recibida con un pasillo y aplausos por parte de sus compatriotas de la delegación argentina en la Villa Olímpica, según TyC Sports.
“Olé, olé, olé, olé, Peque, Peque...”, le cantaron al unísono todos los atletas a la judoca de 35 años, en uno de los momentos más emocionantes de los primeros días de los Juegos Olímpicos.
“No me veía compitiendo en estos Juegos Olímpicos, pero fui fiel a mis principios de dar todo, hasta la última gota y no dejar nada”, sostuvo la judoca de 35 años, muy emocionada, en charla con TyC Sports, luego de haber caído 1-0.
Pareto tuvo un papel destacado en la ceremonia inaugural de Tokyo 2020, donde fue elegida abanderada -entre miles de deportistas- en representación de América.
La organización de los Juegos informó que los que llevaron la bandera olímpica fueron “aquellos atletas que tuvieron un papel clave en la respuesta contra la pandemia del coronavirus”. Pareto, médica traumatóloga, trabajó en el Hospital Melchor Posse, de San Isidro, y también donó sangre cuando la pandemia golpeaba fuerte en nuestro país.
La Peque se despide de la competición con dos medallas olímpicas (oro en Rio 2016 y bronce en Beijing 2008), Diploma Olímpico en 4 JJOO, 3 podios mundiales, 16 podios Panamericanos y fue Abanderada del COI en Tokyo 2020. Sin lugar a dudas ya es eterna.