Ángel Di María pudo darle fin a esos malos recuerdos con la Selección Argentina y este domingo se convirtió en campeón del mundo al ganar el Mundial de Qatar, con un gol suyo.
Como pasó en la final de la Copa América, Lionel Scaloni decidió mandarlo a la cancha de entrada y “Fideo” respondió con un gol como ante Brasil.
Para Di María fue un partido más que especial, porque era una revancha de aquella final del Mundial de Brasil 2014, cuando Real Madrid no lo quería dejar jugar porque estaba lesionado y ya lo había vendido al Manchester United y casi pone en riesgo su carrera con tal de estar presente.
Una vez más el rosarino fue protagonista, ya que en el final del primer tiempo anotó el segundo gol para la Selección Argentina, que se terminó coronando campeón del mundo por penales tras un infartante 3-3 en 120 minutos.
A los 36 minutos en la final, en un contraataque letal con una triangulación por la banda derecha, Alexis Mac Allister quedó mano a mano en el área, y asistió a Di María, quien encaró por la banda izquierda y definió cruzado para anotar el 2-0.
Angelito fue castigado durante años por sus lesiones, pero todo cambió y lo dijo en declaraciones: “Mucha gente nos decía que no volviéramos. Y nosotros volvíamos. Nos dábamos tanto la cabeza contra la pared que hoy se rompió”. Bien por vos, “Fideo”.