Mostrando sus pergaminos de equipo campeón, el elenco mendocino goleó anoche, en el marco de la segunda fecha de este Argentino de Selecciones, a Río Gallegos, 7-2.
Con Juan De Lucía en lugar de Fede Pérez, Mendoza apoyó sus botines suela caramelo en el parquet del Ribosqui con con el cuarteto titular: Mescolatti, Koltes y los dos Páez. Rápidamente, la intensidad, movilidad y circulación se transformó en un cómodo 3-0 antes de los cuatro minutos de juego. Fue una ráfaga furiosa que duró menos de un minuto en la que Nico Páez y Diego Koltes le pusieron el moño a dos jugadas que tuvieron suela, cambio de ritmo, paredes y dos definiciones casi abajo del arco que hicieron explotar el polideportivo maipucino. Ni hablar después del puntazo que el “Gordo” Páez (con dedicatoria especial) incrustó en el ángulo superior izquierdo del arquero Alvarado.
Mendoza era un concierto y Río Gallegos estaba abrumado. Entonces, Gallardo movió el banco y a los cinco minutos cambió de cuarteto. Adentro Luciano y Manu González, “Tutu” Díaz y “Gata” Fernández. En ese lapso de 5′ se vio lo mejor del sistema 4-0 de Mendoza. Hubo controles, rotación, circulación, velocidad, cambio de ritmo y mucha presión alta. Sólo faltó el gol. Hasta que pisando los 11′, ya con el tercer cuarteto (Giordanino, Nico Díaz, Barrera y Civelli), Santi Barrera se equivoco en la salida y el ingresado Sevilla descontó con un puntazo al primer palo: 1-3.
Si bien bajó un poco la intensidad, la Borravino siguió siendo superior. A los 13′, luego de una tremenda jugada colectiva, Barrera hizo una doble gambeta en el área y cuando iba a definir lo bajaron de atrás. Penal claro para todos, menos para los jueces. En el último tramo de 5′ del primer tiempo, Gallardo apostó otra vez por el segundo cuarteto. Río Gallegos, que ya había ajustado algunos desarreglos en la marca, se animó y De Lucía se lució ante un remate de Villaba que casi pone el 2-3.
Mendoza tuvo el cuarto antes del descanso en el pie derecho de la “Gata” (su remate se fue ancho) y en otro disparo de “Lucho” que devolvió el palo.
Para el inicio del complemento, con el cuarteto titular de nuevo cancha, Río Gallegos propuso una marca más alta y presionó sobre la salida de Mendoza. Sin embargo, el buen pie, los desmarques y la dinámica de la Borravino fue demasiado para los del Sur. Sobre los 5′, “Gata” Fernández presionó y recuperó alto, hizo un pie a pie y asistió al “Tutu” Díaz que definió con el arco vacío: 4-1. Enseguida nomás, una doble pared entre Barrera y Civelli terminó con gol del primero: 5-1.
A esa altura, Mendoza se floreaba y el “Tutu” decidió devolver gentilezas a la “Gata”, para firmar el 6-1 que, tras el descuento de Juárez, terminaría siendo un 7-2 definitivo tras el merecido gol del juvenil “Manu” González, quien tiene 19 años pero juega como un grande.
Jugando un futsal de alto vuelo y siendo contundente en el arco rival, el equipo de Gallardo logró su segunda victoria en el Argentino “A” y la gente se fue ilusionada con el “hexa”.
Martín Páez: “Presionamos mucho y somos muy verticales”
El popular “Gordo” Páez se ha ganado un lugar en el quinteto inicial. Ante Tucumán y Río Gallegos, el pivot multicampeón con Jockey, que hoy juega en Alemán, convirtió un golazo con un puntazo desde afuera de la bomba que se incrustó en el ángulo del arco defendido por el arquero visitante. Acto seguido, buscó una pelota, se la puso bajo la remera a la altura del abdomen y señaló con su dedo índice y una sonrisa a su pareja que estaba en la platea del Ribosqui. “El gol fue dedicado a mi novia, que está embarazada y estamos muy contentos por eso”.
Luego, analizó el partido y el rendimiento de la Borravino. “Tuvimos la suerte de hacer tres goles en un minuto y eso solucionó un poco, después ellos son un muy buen equipo y se acercaron, pero pudimos jugar un poco más tranquilos que en el debut”.
Y agregó: “Al equipo lo veo muy bien, presionamos mucho y somos muy verticales, es algo distinto pero está muy bueno también. En lo personal me sentí un poco mejor que contra Tucumán y voy sumando minutos. El profe sabe que donde me necesite, yo estoy”.
Con respecto a la comunión y expectativa que han generado con la gente, que anoche volvió a copar el polideportivo Ribosqui, Martín tiene los pies sobre la tierra. “Más allá de que tenemos cinco títulos consecutivos y somos locales, nosotros sabemos que va a ser durísimo y no nos volvemos locos porque sabemos que esto es partido a partido y nuestro objetivo es llegar hasta el final. Ojalá se no dé el título, no tuve la posibilidad de jugar el anterior Nacional acá en Mendoza y jugar con nuestra gente y nuestras familias es algo muy lindo”, concluyó en diálogo con Los Andes el dueño del dorsal número 8.