Como había prometido la semana pasada, Ariel Suárez volvió a remar en el río Reconquista, a pesar de que su deporte no puede ser practicado por las restricciones por el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el AMBA, debido a la pandemia de coronavirus. Tras el entrenamiento, personal de Prefectura le labró un acta por haber incumplido las normas. Pero eso no lo amedrentó y este martes regresó al agua.
“Mientras el fútbol siga, yo voy a seguir”,había dicho el remero. Y así lo hizo. Llegó solo, con el barbijo obligatorio puesto y su barco a cuestas, a una bajada pública del río y se largó a remar. Fue su segundo contacto con el agua desde marzo, cuando toda la actividad deportiva se congeló por la crisis sanitaria.
Durante los primeros meses del parate, Suárez, finalista olímpico en el doble par de Londres 2012 y bicampeón panamericano en Lima 2019, se entrenó en su casa, enfocándose más en la preparación física. Pero con el paso
Y cuando la semana pasada se confirmó que se habilitaría al fútbol de Primera División para reiniciar los entrenamientos, mientras el remo y otros deportes individuales seguían a la espera de la autorización, él avisó en Twitter: “Si el fútbol vuelve a entrenar, yo también”.
El domingo se sumó a un grupo de gente que practica tenis, golf, atletismo, gimnasia, pádel, canotaje y vela, que reclamó frente a la Quinta de Olivos. “Estoy cansado. Nos están discriminando. ¿Por qué el fútbol sí y nosotros no? No tiene sentido común lo que están haciendo. ¿Cómo pueden autorizar a once personas, con suplentes, con todo lo que conlleva el fútbol, y no al remo u otros deportes, que tienen un protocolo que ya fue aprobado por (el Ministerio de) Salud y en los que hay cero contacto?”, se preguntó Suárez.
El lunes, como había prometido, volvió al agua. “Tuve una sensación de paz y libertad impresionante”, afirmó después del entrenamiento. Y también aseguró que no le preocupa lo que ocurrirá con el acta que le labró personal de Prefectura.
“Ellos hicieron su trabajo con mucho respeto. Me dijeron que un juez se iba a comunicar conmigo. Pero no me preocupa. La sensación de libertad que experimenté arriba del bote es mucho más fuerte que lo que pueda llegar a pasar”, comentó.
Las imágenes que compartió en las redes sociales se hicieron virales. Hubo quienes lo criticaron por no respetar la cuarentena en un momento en que la pandemia golpea con fuerza al AMBA. Pero también muchos, entre ellos varios deportistas de elite y colegas, que lo respaldaron y se hicieron eco de su reclamo.
Este martes, Suárez volvió a remar. Y lo seguirá haciendo, aunque todavía el remo no haya recibido la autorización oficial para reactivarse.