Diego Schwartzman perdió ante Daniil Ostapenkov el primer punto de la serie al mejor de cinco entre Argentina y Bielorrusia, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. El juvenil de 18 años venció por 6-4 y 6-3.
Schwartzman, ubicado en el puesto 15 del ranking mundial de la ATP, rindió muy por debajo de su nivel y cayó sin atenuantes luego de una hora y 37 minutos ante Ostapenkov, de 18 años y con ubicación 63 en el escalafón de Juniors, la categoría a la que pertenece.
El segundo punto de la serie lo jugarán a continuación Guido Pella (82) frente a bielorruso Erik Arutiunian (42 en juniors), con toda la presión del lado del bahiense que deberá remontar la eliminatoria.
La serie entre argentinos y europeos continuará mañana desde las 11 con el punto de dobles entre el marplatense Horacio Zeballos, séptimo del mundo en la especialidad, y el tandilense Máximo González (25), frente a los mejores tenistas del equipo rival, Alexander Zgirovsky (1233) y Martin Borisiouk (1408).
El cuarto punto de la serie deberían jugarlo Schwartzman y Arutionian mañana a continuación del dobles y el quinto Pella frente a Ostapenkov, aunque los capitanes pueden alterar los nombres hasta dos horas antes de cada partido.
La jornada en la cancha central Guillermo Vilas comenzó adversa para las casi 3.000 personas que se acercaron a presenciar la Davis.
El juvenil Ostapenkov, quien olvidó su ropa oficial en el hotel donde se hospeda la delegación bielorrusa y salió a jugar con la indumentaria de entrenamiento, comenzó el partido jugando profundo y con mucha potencia, eso le permitió sorprender de entrada a Schwartzman.
El “Peque”, demasiado retrasado en la cancha y jugando corto, comenzó a ser superado por el entusiasta bielorruso que se llevó el set inicial por 6-4 en 45 minutos.
En el segundo parcial, Schwartzman falló con su saque y tampoco encontró respuestas en la devolución, así quedó abajo 4-0 y con la sensación de que no podría revertir el partido.
El público tomó nota del mal momento del “Peque” y comenzó a alentarlo ruidosamente, y también festejó cada error no forzado del juvenil europeo para presionarlo.
Ostapenkov, con la táctica de lanzar tiros profundos y jugarse cada vez que pudo con misiles sobre las líneas, se mantuvo firme y conectó un total de 30 “winners” que le dejaron el partido servido para definirlo finalmente por 6-4.
Schwartzman, quien se mostró errático e impotente para cambiar el rumbo del partido (dialogó mucho en cada cambio de lado con su entrenador Juan Ignacio Chela), se marchó de la cancha central cabizbajo y con la certeza de que sufrió una de las derrotas más dolorosas de su carrera, y dependerá de Pella que no cause mayores secuelas para el equipo argentino.