Hace exactamente 6 meses que Argentina le ganaba a Croacia por las semifinales del Mundial Qatar 2022 y que nuestro país conocía de primera mano a Josko Gvardiol, el enmascarado defensor que sufrió una gran humillación de la mano de Lionel Messi.
El central de 21 años fue señalado en la Copa del Mundo como uno de los jugadores con más futuro y se varios gigantes de Europa posaron sus ojos en él.
Lo cierto es que en la jugada del tercer gol argentino, Messi lo expuso al gambetearlo tanto por dentro como por fuera, facilitando de esta manera el tercer gol de Argentino y el segundo de la cuenta personal de Julián Álvarez, quien empujó en la red esa pelota.
Lejos de expresar rencor hacia el combinado argentino, el defensa expresó oda su admiración hacia el astro rosarino: “Podré contarles a mis hijos que jugué contra Messi. Es un jugador completamente diferente cuando juega con la Selección”, manifestó en aquel entonces.
Quizás un signo característico de este futbolisto hace seis meses fue la máscara que utilizó en la competición, que le protegía completamente la cara. La razón es simple: meses antes del Mundial, el futbolista sufrió un choque violento con su compañero del Leipzig Willi Orban. Como resultado del impacto, se rompió la nariz y el ojo se le tiñó de morado. En la actualidad está recuperado y ya disputa los partidos sin ningún tipo de protección.
Josko Gvardiol es pretendido por el Manchester City y piden 100 millones por él
Gvardiol nació el 23 de enero de 2002 en Zagreb y si bien en sus inicios futbolísticos se desempeñaba como centrodelantero en las inferiores del Dinamo Zagreb, lo cierto es que encontró su luar en la cancha como defensor, debido a su buena técnica, su potencia y solidez defesniva.
Esto impresionó a los ojeadores del Leipzig alemán, que en 2020 pagaron 19 millones de euros para contar con sus servicios y que les dio fruto, ya que no solo contribuyó para clasificar a Champions League, sino que ayudó a que el club obtuviera 2 Copas de Alemania de forma consecutiva.
Tras finalizar esta temporada, muchos clubes posaron sus ojos en él, siendo el Manchester City el principal interesado, ya que Nathan Aké no se termina de afianzar en la defensa y que Aymeric Laporte abandonaría el Etihad Stadium en busca de minutos. Enterados de este interés, el Leipzig lo tasó en 100 millones de euros.