Después de más de 500 días sin que los hinchas pudieran ir a los estadios del fútbol argentino (hablando de clubes, claro, ya que la Selección jugó con público ante Bolivia), este viernes se produjo el regreso de los fanáticos a las canchas. Los primeros privilegiados fueron los de Aldosivi de Mar del Plata, que pudieron acercarse a las instalaciones del José María Minella para el choque ante Unión de Santa Fe por una nueva fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
En esta oportunidad, a diez minutos del comienzo del partido entre el nuevo equipo de Martín Palermo y Unión, la popular local todavía tenía largos claros. Más que los lógicos que deberá haber en cada estadio, ya que la presencia de público se limitará al 50%. En el caso del Minella, que tiene inhabilitado el sector de la platea techada por daños estructurales, estuvo habilitado el ingreso de 6.000 personas. Pero sí, en los ingresos previos, se veían largos grupos de hinchas. De distancia social y barbijos, ni hablar.
Antes de llegar a las escalinatas de la tribuna, hubo que pasar por un control que al menos en los primeros tiempos habrá que memorizar: documento, certificado de vacunación, carnet de socio y entrada. Eso le requirieron los efectivos abocados al operativo de seguridad a los hinchas en esta primera jornada.