En un dramático giro de los acontecimientos, Lionel Messi tuvo que ser reemplazado en la segunda mitad de la final de la Copa América entre Argentina y Colombia.
El capitán argentino, en un intento por lanzar un centro, se exigió al máximo y terminó chocando con Santiago Arias, cayendo fuera del campo con visibles signos de dolor en su tobillo derecho. Este tobillo, siendo su pierna de apoyo, se trabó en el césped y se torció de manera preocupante.
La “Pulga” mostró su increíble tenacidad, permaneciendo en el juego todo lo que pudo hasta que finalmente Nicolás González entró en su lugar para reemplazarlo. Hasta el momento, las razones exactas de la lesión no se han revelado, pero Messi tuvo que aplicar hielo en su tobillo derecho, que se inflamó visiblemente.
Esta es la primera vez en su carrera que sale reemplazado en un partido de la Selección Argentina en playoffs, rompiendo una racha de 3005 minutos consecutivos en cancha sin perderse un encuentro.
Una vez fuera del terreno de juego, Messi se quitó las medias y botines para aliviar la presión y evaluar el daño. Bajo la mirada atenta de las cámaras, su tobillo hinchado se convirtió en una imagen que preocupó seriamente a los hinchas, recordando momentos de vulnerabilidad histórica como la famosa lesión de Diego Maradona en el Mundial de Italia 90.
La decisión de Messi de pedir el cambio, sintiendo la molestia creciente, aumentó la preocupación en el banco argentino y entre los seguidores. Anteriormente, a los 35 minutos del primer tiempo, había requerido asistencia médica pero decidió continuar en el campo, demostrando su inquebrantable espíritu de lucha.
La triste imagen de Lionel Messi en el banco
La salida de Messi no solo dejó un vacío en el juego, sino que también provocó una ola de emociones entre los famosos y fanáticos presentes en el estadio. La imagen de Messi lesionado trajo recuerdos imborrables y generó una mezcla de bronca, alegría por su esfuerzo y tensión ante la incertidumbre de su estado físico.
Lionel Messi, una vez más, demostró su compromiso y pasión por la camiseta argentina, dejando todo en el campo a pesar de las adversidades. Su salida prematura en la final de la Copa América es un recordatorio de la fragilidad humana, incluso en los deportistas más extraordinarios.