Este martes 23 de enero es la fecha de inicio de otra dura batalla para Gonzalo Martínez. Es la tercera rotura ligamentaria de rodilla que le toca padecer en un lapso menor a tres años, pero, lejos de bajar los brazos en un momento muy difícil, el volante de River ya dejó en claro que está listo para volver más fuerte. La recuperación será extensa, pero dio un primer paso fundamental: la intervención quirúrgica a la que se sometió en Barcelona fue un éxito y en los próximos días comenzará con la rehabilitación.
El Pity llegó bien temprano a la clínica del doctor Ramón Cugat, especialista en la materia y quien ya lo había operado en la rotura ligamentaria sufrida el año pasado, y pasó por el quirófano para una nueva reparación en la zona. Estuvo con él en la ciudad catalana Maxi Cerda, uno de los kinesiólogos del club.
Si bien el tiempo de recuperación de este tipo de lesiones es de alrededor de ocho meses, no hay que descartar que pueda ser alguno más, teniendo en cuenta que se trata de una reincidencia en un plazo bastante cercano.
Por lo pronto, el Pity pasó de la ilusión por volver a su nivel en este 2024 y del sueño de ser el primer jugador de River en levantar tres Libertadores a otro duro revés que se dio en su primer amistoso -informal- de pretemporada ante un combinado de la MLS.
Aproximadamente a los cinco minutos del primer tiempo de este partido a puertas cerradas, el Pity se esforzó para alcanzar una pelota que se iba al lateral, logró mantenerla en cancha y, cuando pisó para recomponerse, se le trabó la rodilla. En ese momento, fue atendido por el cuerpo médico de River.
Sin embargo, luego de ser revisado, pudo seguir jugando y completó los casi 40′ que le quedaban a esa primera parte. De hecho, en una de las fotos que compartió el club de ese amistoso que finalizó 2-2 se lo ve a Martínez en la celebración del primer gol, con cara normal, sin dar tantas muestras de dolor.
Sin embargo, horas después del encuentro comenzó a sentir molestias y el informe preliminar arrojaba un esguince en esa rodilla, pero, luego de la resonancia que se le realizó el domingo 15, se confirmó la rotura del ligamento cruzado anterior y rápidamente dejó la pretemporada en Estados Unidos para enfocarse en la intervención quirúrgica.
A sus 30 años, en la interna del cuerpo médico del CARP hay mucha cautela y por estas horas nadie se anima a pronosticar cuánto tiempo le demandará una nueva recuperación, pero dan por sentado que difícilmente logre alcanzar su plenitud durante esta temporada.
Su lesión anterior lo mantuvo fuera de juego siete meses y siete días (regresó el 24 de septiembre en el 1-1 contra Banfield en el Sur) pero lo hizo volver muy de a poco en el último tramo del año pasado en el que tuvo ocho presentaciones, todas ingresando desde el banco de suplentes, entre las que sumó solo 83′ oficiales en total, con un gol.