Lionel Messi no tuvo un buen primer tiempo para el PSG frente al Lille. Estuvo muy impreciso, perdió dos pelotas al principio, armó una contra pero desperdició la jugada con un pase. Tampoco estuvo preciso para definir luego de un buen centro que le dio Ángel Di María. También se demoró en resolver un ataque y le sacaron la pelota dentro del área. Sobre el final de la etapa, tuvo un tiro libre para su perfil pero le erró por mucho.
Leo arrastraba problemas físicos, incluso el jueves no se entrenó con sus compañeros, y su presencia estuvo en duda hasta pocas horas antes del partido. Ese problema se trasladó a la cancha, resultó algo evidente para todos y, tras el entretiempo, el técnico Mauricio Pochettino lo reemplazó por Mauro Icardi.
Incluso, Pochettino había explicado el jueves: “Se entrenó muy bien después de Marsella. Hoy estaba con una molestia muscular y, por precaución, se entrenó individualmente. Lo evaluaremos y veremos si puede estar”. Finalmente estuvo entre los titulares pero dio ventajas y el segundo tiempo lo vio de afuera.
El miércoles próximo, el PSG visita al Leipzig en Alemania, por la Champions League. Quizá la cercanía con ese partido también impulsó a Poche a resguardar a la Pulga.