¡Qué difícil es escribir estas palabras! Nos duele el alma. Nos golpea el corazón. Ayer, en el partido entre Atenas Sport Club y la Unión Deportiva San José por la primera de la Superliga de Mendoza (ganó el Apache por 68-51) se vivió un momento de tensión y repudiable por donde se lo mire o analice.
Tras un entredicho entre Leandro Lincheta, jugador de San José y Mauricio Pedemonte, DT de Atenas Sport Club, el jugador Santo le faltó el respeto a Pipío y le dijo: “Por algo te pasan las cosas que te pasan”. En ese momento, el banco de Atenas se descontroló y los asistentes Apaches discutieron con jugadores rivales y cuerpo técnico de San José.
Lincheta continuó protestando y recibió una falta técnica. El alero Santo se refirió al nacimiento de Lourdes, la tercera hija de Pipio Pedemonte y la primera con Ivana Rosales. Una princesa hermosa con síndrome de down, que ya recorre todos los pasillos Apaches y roba sonrisas con cada una de sus travesuras ¡PRECIOSA!
En ese momento de confusión total, nadie entendía realmente que había pasado. Es más, quien escribe estaba sentado al lado de la mesa de control y no escuchó nunca la frase que se menciona. De lo contrario, hubiese sido el primero en salir a repudiar los dichos. Inentendible. Absurdo y totalmente condenable.
El juez principal, Ariel Rosas, tampoco escuchó la frase, porque lo hubiese expulsado inmediatamente, según comentó a hace instantes.
En los últimos segundos del partido, cuando el partido estaba definido, Mauricio Pedemonte, buscó a su princesita y terminó el juego con “su niña en sus brazos”. Los jugadores se saludaron y Diego Oteiza, asistente de Pipío, lo fue a buscar a Lincheta al banco de suplentes de San Jose y le dijo, “hay límites que no se pasan”, tras la intervención de Enzo Calderón y Fernando Santalucía, se calmó la situación y la gente Apache festejó sin problemas.
Pasaron las horas y el rumor corría de celular en celular. Puertas para adentro en la familia Pedemonte, todos los corazones estaban destruidos. No había consuelo alguno. Es más, llegó un mensaje de Leandro Lincheta a Pipío y otro a Ivana Rosales, pareja y mamá de Lourdes, con las disculpas correspondientes.
El que no conoce a Leandro Lincheta sabe que es un buen tipo. Una gran persona. Se equivocó feo. Perdió el control. Y está arrepentido. Así se lo manifestó y en breve, emitirá un comunicado.
Por su parte, Mauricio Pedemonte, también charló, pero fue un diálogo de amigos. Rompió en llanto y está triste. Destrozado. Solidaridad absoluta.
Sin dudas, una situación ajena a nuestro básquetbol que mancha nuestro hermoso deporte. Todos juntos luchamos por una sociedad inclusiva y uno de los clubes pioneros en nuestra provincia, es la Unión Deportiva San José.
Leandro Lincheta se equivocó. Es consciente del daño causado. Insisto: está totalmente arrepentido. Y seguramente, tendrá que bancarse las consecuencias.
El desafío:
ACTOS DE ESTA ÍNDOLE, NO PUEDEN SUCEDER NUNCA MÁS. NI EN UNA CANCHA DE BÁSQUET, NI EN NINGÚN ESCENARIO DE LA SOCIEDAD.