En una decisión que generó revuelo en el mercado de pases, Boca Juniors devolvió este martes 15 millones de dólares abonados por el empresario estadounidense Foster Gillett para adquirir la ficha del mediocampista Cristian Medina.
La operación fue rechazada por irregularidades, ya que el depósito provino de una cuenta personal y no de una vinculada al jugador o algún club, lo cual está prohibido por la normativa de FIFA.
El Consejo de Fútbol del Xeneize tomó la determinación de denunciar la situación ante la AFA y devolver el dinero, dejando en suspenso la transferencia hasta que Estudiantes de La Plata o el propio jugador realicen el pago de manera reglamentaria.
El conflicto: infracción al reglamento FIFA
El artículo 18 del reglamento de FIFA establece que las transacciones deben realizarse exclusivamente entre clubes o a través del jugador, prohibiendo que terceros, como empresarios o agentes, intervengan con fondos propios.
La polémica surgió cuando Gillett, interesado en la incorporación de Medina al equipo platense, utilizó su cuenta personal para abonar la cláusula de rescisión de 15 millones de dólares. Este proceder encendió las alarmas en Boca, que decidió rechazar el movimiento para evitar sanciones y asegurar el cumplimiento de las normativas internacionales.
Mientras tanto, el jugador, de 22 años y surgido en las inferiores del Xeneize, deberá esperar para definir su futuro en Estudiantes. Según trascendió, el club platense o Medina tendrán 72 horas para realizar un nuevo depósito ajustado a las normativas. Solo entonces podrá concretar su llegada a León.
