Fluminense se coronó campeón de la Copa Libertadores al vencer a Boca en el tiempo extra de una final muy caliente

Kennedy puso el 2-1 decisivo. Antes, en los 90′, el argentino Germán Cano había adelantado al local mientras que el peruano Luis Advíncula selló el 1-1 para estirar el partido. Kennedy y Fabra vieron la roja. Primera Copa Libertadores para el Flu.

Fluminense se coronó campeón de la Copa Libertadores al vencer a Boca en el tiempo extra de una final muy caliente
Los jugadores del Fluminense celebran la Copa Libertadores ante la bronca de Boca Juniors en el Maracaná. EFE/ Antonio Lacerda

Boca y Fluminense se enfrentaron este sábado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, por la final de la Copa Libertadores 2023. El Xeneize buscaba su séptima corona en el certamen después de haberse consagrado por última vez en 2007, mientras que los cariocas, uno de los equipos sensación de la competición, nunca habían obtenido el título continental. Y fue para el local, que se impuso 2-1 y se quedó con la gloria continental.

En los 90 minutos iniciales, el encuentro finalizó 1-1. El argentino Germán Cano había adelantado a los locales a los 36′, mientras que el peruano Luis Advíncula selló la paridad en el minuto 72. Ya en tiempo extra, Kennedy anotó para el Flu a los 100′ y, a pesar del empuje final del conjunto argentino, todo terminaría en alegría para el club de Río de Janeiro.

Germán Cano desata el festejo por su gol mientras Cavani y todo Boca lo sufren en el Maracaná, por la final de la Copa Libertadores.
Germán Cano desata el festejo por su gol mientras Cavani y todo Boca lo sufren en el Maracaná, por la final de la Copa Libertadores.

Así fue la final de Copa Libertadores entre Boca y Fluminense

En un partido más trabado y luchado que bien jugado, Fluminense se adelantó 1-0 gracias a un argentino, Germán Cano, el goleador de la Copa (13) que abrió el marcador a los 36 minutos tras una gran jugada colectiva. Golazo y oxígeno para el elenco de Río de Janeiro, que hizo mejor las cosas en la etapa inicial ante la pasividad de un Boca que nunca le encontró la vuelta a los primeros 45′.

Esa primera mitad fue decididamente para el elenco local, que controló el juego y contó con las chances más claras. La leve ventaja fue justa, aunque todavía quedaba mucho por jugar...

El argentino Germán Cano, de Fluminense, celebra su gol en la final de la Copa Libertadores ante Boca. EFE/ André Coelho
El argentino Germán Cano, de Fluminense, celebra su gol en la final de la Copa Libertadores ante Boca. EFE/ André Coelho

El segundo tiempo mostró a un Boca más decidido, yendo al frente, controlando la pelota en el medio y siendo más protagonista en ofensiva. Así fue que en el minuto 72 apareció el peruano Luis Advíncula con un furioso remate de zurda y desde afuera del área para meterla contra el palo derecho del arquero Fábio. Golazo y 1-1.

El resto fue intentar controlar al Flu, ajustar las piezas para no fallar y apostar a una contra. En el final del partido, literalmente porque se jugaba el minuto 93, Fluminense desperdició una inmejorable situación en el área chica de Sergio Romero que podría haberle puesto punto final al decisivo encuentro copero.

Ya en tiempo extra, Kennedy metió un derechazo extraordinario tras otra buena jugada grupal del elenco brasilero: 2-1 en el minuto 100′ y preocupación en Boca, que terminó viéndose en ventaja numérica en cuanto a jugadores porque el propio Kennedy se hizo expulsar al festejar su gol exageradamente. Ya tenía amarilla.

John Kennedy, del Fluminense de Brasil, festeja tras anotar en la prórroga de la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors.
John Kennedy, del Fluminense de Brasil, festeja tras anotar en la prórroga de la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors.

De todos modos, inmediatamente Boca se quedaría con 10 jugadores también por una irresponsabilidad del colombiano Frank Fabra, quien golpeó en la cara a un rival durante una discusión y vio la roja a instancias del VAR y del juez principal Wilmar Roldán.

Boca empujó con Taborda, Benedetto, Janson, Saracchi y Valdés, los cambios que decidió el DT Jorge Almirón. Ya sin Cavani, Barco y Figal en cancha. Aunque nada fue suficiente porque el Xeneize apeló al pelotazo y a tiros de media distancia que nunca llegaron a buen puerto. A esa altura el objetivo era llegar a los penales, pero no pudo ser.

La gran figura de la tarde en Brasil fue el goleador argentino Germán Cano, ídolo del Flu.

Así las cosas, Fluminense derrotó al Xeneize y consiguió su primera Copa Libertadores de América.

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