La CONMEBOL confirmó que tanto la final de la Copa Libertadores como la de la Copa Sudamericana se jugarán sin público, producto de la pandemia de coronavirus.
La entidad madre del fútbol sudamericano se reunió con autoridades de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y de la AFA y el gobierno de la provincia de Córdoba y tomaron la decisión con el objetivo de brindar un marco de seguridad sanitaria a la definición del torneo.
La Sudamericana se definirá en el estadio Mario Alberto Kempes el próximo 23 de enero a partido único, al igual que la Libertadores que se jugará el 30 de enero en Río de Janeiro.
Esta medida fue adoptada de común acuerdo por el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, el presidente de la CBF, Rogério Caboclo y el presidente de la AFA, Claudio Tapia.
La actual situación de la pandemia de COVID 19, todavía en expansión en Sudamérica, no permite la realización de un evento de esta magnitud e importancia con la presencia de público, aún con un aforo reducido. La resolución es coherente con la posición declarada por la CONMEBOL desde el inicio de la pandemia en el sentido de trabajar por el retorno de las competiciones en el continente, pero con los máximos cuidados para preservar la salud de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano.
Por segunda vez en la historia, la CONMEBOL Libertadores se definirá sus dos competiciones más importantes a través de una Final Única.