El objetivo fue salir al centro de la ciudad de Córdoba y tratar de encontrar hinchas de Independiente Rivadavia que vienen llegando para alentar al equipo en la final por el ascenso a la Liga profesional ante Almirante Brown.
La caminata me llevó hasta Patio Olmos, el centro comercial más conocido de Córdoba, y allí me encontré con Francisco que estaba ataviado con una camiseta de la Lepra que tiene casi 30 años.
Gentilmente Fracisco y su familia, formada por Laura y las pequeñas Federica y Josefina que vinieron de apoyo moral porque las nenas son muy chiquitas para ir a la cancha, accedieron a charlar con Los Andes y contar esta experiencia.
“Llegamos hace poquito, salimos a las 6 de la mañana, estuvo bastante movida las ruta, pero pudimos llegar a pesar de los inconveniente del combustible”, comentó este guía de turismo.
Sobre la camiseta, Francisco contó como la consiguió: “Esta camiseta tiene muchos años, es de los 90... te diría 94. Soy coleccionista y los leprosos somos muy enfermos. La cambié por tres camiseta oroginales de equipos europeos y ahora es parte de mi colección”.
También habló sobre las expectativas para esta final: “Todos tenemos el pálpito de ganar obviamente y que a las 20 estemos todos festejando, dándonos un abrazo muy grande y logrando el ansiado ascenso que no se nos da hace muchos años”.
Y si hay un jugador en el que todo el pueblo leproso confía es en su goleador, a pesar que llegar tocado: “Arce tiene que mojar, le tenemos mucha fe porque viene con un envión anímico muy grande por la citación de la Selección de Paraguay”.