Todo pasa. La frase que inmortalizó el fallecido presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona sirve para graficar la decisión que el Tribunal de Disciplina tomó respecto del encuentro de Copa Argentina entre Tigre y Chacarita, suspendido por una agresión a un futbolista del Funebrero con un botellazo desde la tribuna. El encuentro se reanudará -en fecha y sede a confirmar- para completar los 38 minutos restantes y con la ventaja del ‘Matador’ por 1 a 0.
El Tribunal de Disciplina, en un fallo que será publicado oficialmente entre este jueves y viernes, determinó además que el partido se dispute a puertas cerradas y una “fuerte multa económica” para el club de Victoria, cuyos hinchas agredieron al delantero Fernando Brandán, lo que motivó la suspensión del cruce por los 32avos de final.
Además, el club que milita en la Liga Profesional deberá costear los gastos de los traslados de ambos planteles, de manera que la organización no volverá a solventar los viajes, incluso los del cuerpo arbitral. Por tratarse de la Copa Argentina y no de la Liga Profesional, tampoco habrá quita de puntos para el Matador.
Chacarita había pedido formalmente los puntos al Tribunal de Disciplina, pero las penas serán económicas y no deportivas porque tienen sus fundamentos centrados en el artículo 152 del Reglamento de Transgresiones y Penas que puede resumirse así: “se pueden perder los puntos en el escritorio, pero no ganarlos”.
De ese modo funciona hace 35 años, el último fallo contrario a esa doctrina fue el 5 de enero de 1989 cuando el Tribunal le dio por ganado a Boca un partido suspendido ante Racing cuando igualaban sin goles en la última fecha del campeonato de 1988.
El motivo de la suspensión fue una bomba de estruendo arrojada desde la tribuna de la Academia que explotó cerca del rostro del arquero Carlos Navarro Montoya antes del comienzo del segundo tiempo.
Poco más de una semana después, la AFA le dio por ganado el partido a Boca por 2-0, mientras que a Racing le descontó dos puntos al finalizar el campeonato. Con esto, la primera rueda dejó a los de Avellaneda y al Xeneize igualados en 39 puntos, por lo que ambos se clasificaron directamente a la Libertadores.
En este caso, al momento de la suspensión el marcador parcial indicaba que el ganador era Tigre con un tanto a su favor. Tal vez si el tanteador fuese al revés, el mismo tribunal podría haberle dado el partido ganado al Funebrero.
Para pasar a la siguiente instancia, Tigre deberá sostener su ventaja en los 38 minutos restantes, que seguramente se dividirán en dos tiempos de 19. En el mismo lapso, Chacarita deberá empatar para acceder a los penales, o darlo vuelta para seguir en competencia.
Minutos después de la suspensión el DT de Chacarita, Aníbal Biggeri, ya había declarado su postura. “Juego cuando quieran y donde quieran. No tengo ningún problema. Se ganará o se perderá un partido, pero vamos a pensar en los que estamos adentro. Lo único que me interesa es la salud del chico”, indicó.
Al mismo tiempo, en el otro vestuario, el entrenador del Matador Néstor Gorosito se centraba en otra cuestión. “Está muy mal que tiren una botella. Los contrarios no son enemigos, son adversarios. Pero las imágenes son un poco confusas. El jugador de Chacarita (por Brandán) corre a uno de Tigre y cabecea la botella. No hay que tirar una cosa así, pero tampoco cabecearla”, dijo Pipo.