Sevilla derrotó 2-0 a Barcelona, como local, en la ida de la semifinal de la Copa del Rey y le arruinó el festejo a Lionel Messi por sus 900 partidos como futbolistas profesional. Jules Kounde e Ivan Rakitic anotaron los goles del conjunto de Julen Lopetegui, que tuvo como titular al Papu Gómez.
Desde el comienzo, Sevilla se mostró más activo y mejor que el Culé. El primer gol del encuentro lo consiguió en el minuto 24, luego de una extraordinaria jugada de Kounde. El central francés inició la acción en su propio campo, combinó con un compañero, y definió frente a Marc-Andre Ter Stegen, luego de dejar en el camino a varios jugadores de Barcelona.
Sobre el final del complemento, más precisamente a los 41 minutos, Los Blanquirrojos encontraron el merecido segundo tanto: Óliver Torres asistió de manera fantástica a Rakitic, quien, tras una buena corrida, marcó el 2-0 e hizo cumplir la ley del ex.
La revancha en el Camp Nou será el próximo 3 de marzo. Allí, Barcelona deberá cambiar radicalmente la imagen de hoy, si es quiere tener la chance de dar vuelta la historia y meterse en la final.