Como consecuencia de que el estado australiano de Victoria permanecerá confinado desde hoy, y la medida incluye a su capital, Melbourne, el Abierto de Australia pasará a jugarse puertas cerradas, al menos por los próximos cinco días.
El Ministro de Victoria, Daniel Andrews, dijo que el confinamiento es necesario para frenar un brote “hiperinfeccioso” de la cepa británica del coronavirus, que fue detectado en uno de los hoteles en el que pasaron la cuarentena varios participantes del Grand Slam.
Hasta ahora, 13 personas se contagiaron, entre el personal del hotel y sus familias, según informaron las autoridades. Andrews precisó que el lugar donde se celebra la sede del torneo se considerará un “lugar de trabajo” que puede seguir funcionando con un número limitado de empleados.
Esto significa que el Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada 2021, que comenzó el lunes y contaba con la presencia de público (entre 25.000 y 30.000 personas a diario), continuará pero a puertas cerradas, al menos hasta el miércoles. Por eso, a los espectadores se les reembolsará el valor de las entradas ya abonadas.
Según informó hoy el director de Tennis Australia, Craig Tiley, los tenistas competirán en una burbuja sanitaria y “solo se permitirá estar en el lugar a los jugadores y sus equipos, así como a los miembros del personal que no puedan teletrabajar”.