Uno de los talentos más destacados del fútbol argentino es el único futbolista en la historia en compartir cancha con tres leyendas del fútbol mundial: Diego Maradona, Lionel Messi y Andrés Iniesta.
Riquelme y Maradona: una conexión única en Boca Juniors
Riquelme coincidió con Diego Maradona en Boca Juniors durante la dirección de Carlos Bilardo y, posteriormente, con Héctor Veira. En 1997, Riquelme reemplazó a Maradona en su último partido como profesional, un Superclásico frente a River en el Monumental.
Años después, aunque surgieron diferencias entre ambos, Riquelme siempre destacó la figura de Maradona como única: “Maradona para mí es único, es el más grande de la historia... Para mi hijo, es Messi”, aseguró.
Riquelme confesó que jugar junto a Maradona fue un sueño cumplido: “Con verlo entrenar y hacer la entrada en calor ya estabas lleno. Le daba a la pelota con el hombro, podía hacer jueguitos con cualquier cosa. Como jugador de fútbol fue una cosa increíble. Tuvimos a él y a Messi, los argentinos somos afortunados”.
Con Messi en la selección: un talento que lo dejó sin palabras
Riquelme compartió vestuario con Lionel Messi en la selección argentina bajo la dirección de José Pekerman, quien los unió en las eliminatorias del Mundial de Alemania 2006 y luego los llevó al torneo.
También formaron dupla en la Copa América 2007, con Alfio Basile como entrenador, y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 con Sergio Batista.
El propio Riquelme confesó en una entrevista: “Tuve la suerte de jugar con los mejores, con Maradona y con Messi. Es algo lindo, puedo contarle a mi hijo que jugué con ellos”.
Iniesta: una amistad y respeto que trascienden fronteras
Riquelme también tuvo la oportunidad de jugar junto a Andrés Iniesta durante su paso por el Barcelona.
Desde entonces, ambos futbolistas forjaron una amistad que perduró más allá de los años. Para Román, Iniesta es uno de los jugadores más brillantes con los que ha compartido el campo: “Es el que mejor juega a la pelota de todos, es el que mejor entiende el juego, porque ve desde ahí abajo lo que nosotros vemos desde la tribuna o el sillón de casa”, confesó en una entrevista reciente.
Ya palpitando el retiro de su amigo, Riquelme expresó con emoción: “Hay que disfrutarlo mucho, porque cuando no juegue más lo vamos a extrañar. No sé si tendremos la suerte de ver algo parecido”.
Iniesta, por su parte, también elogió a Riquelme y reconoció que entrenar junto a él fue un aprendizaje: “Compartir equipo y entrenamientos con Román fue un placer, con sólo ver día a día a Riquelme, aprendías mucho”.