“El mejor consejo que me dieron en la vida: ‘Si tenés un sueño, lo podés conseguir tranquilamente. Sólo tenés que hacer algo todos los días para alcanzarlo. Y, de una manera u otra, el sueño día a día se va acercando, hasta que lo alcanzás’. Parece simple, pero fueron sabias palabras del profe Díaz Otañez hacia mí, en una tarde de café”.
Diego Flores publicó esa frase en su Facebook en febrero de 2013, cuando todavía su nombre no aparecía en ninguna búsqueda de Google. Cuando era un absoluto desconocido para el mundo del fútbol profesional.
Hasta allí, Diego era un exjugador que no había logrado saltar del amateurismo de la Liga Cordobesa y el fútbol regional. Y que con un título de profe de Educación Física debajo del brazo, más el curso de DT realizado en el ATFA Córdoba (Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino), buscaba trascender.
No iba a ser fácil, porque para llegar adonde Flores quería llegar había que tener “apellido”, contactos, o bien haber sido un exjugador profesional, cuanto menos.
Pero Diego, desde ese lejano 2013 e incluso desde antes, fue haciendo “algo” día a día para alcanzar ese objetivo.
Y aunque pueda resultar sorprendente y novedoso que ahora esté al frente de un equipo de Liga Profesional que le da una enorme oportunidad, hay un largo camino detrás.
Este lunes, Godoy Cruz de Mendoza presentó en sus redes sociales a su nuevo técnico, tras la salida de Sebastián “Gallego” Méndez.
Y fiel al estilo del Tomba, hizo una apuesta por un entrenador que sale del circuito habitual en Primera División. Un “don nadie”.
Ese “don nadie” es justamente el cordobés Flores (40 años), quien obviamente despertó la curiosidad de los hinchas de Godoy Cruz y de todo el fútbol de Primera.
¿Quién es Diego Flores? ¿De dónde salió? Fueron las primeras preguntas.
Y aunque suene increíble, estamos hablando de un técnico que pasará de dirigir en las ligas del interior de Córdoba a la Primera División del fútbol argentino, en un salto inédito.
Aunque, claro, en medio hay una persona mágica que es su “llave” de presentación, la que abre puertas: Marcelo Bielsa.
Una cosa de “locos”
“Diego está loco. Realmente está loco, pero en el buen sentido. Cuando fue técnico nuestro, acá en Sportivo Belgrano de Almafuerte, el tipo estaba al 150 por ciento todo el tiempo. Planeaba los partidos, miraba a los rivales, hacía entrenamientos muy distintos a lo común. Todos creíamos que iba a llegar muy lejos. Pero es difícil que te den una chance en el fútbol profesional. Pero la pasión que tiene por el fútbol no se la vi a nadie”, cuenta “Nico”, uno de los jugadores que fue dirigido por Flores en el interior cordobés.
La gente de su entorno prefiere no hablar, “porque a Diego no le gusta”, “siempre fue muy perfil bajo”, cuentan. “Quiere que su trabajo hable por él”, resaltan.
Pero, claro, ahora como DT de un equipo de Primera División tendrá que dar ese salto y poner la cara. Es “su” momento. El que tanto esperó: estar al frente de un equipo profesional, de Primera División. Las cámaras lo van a apuntar. Y, aseguran, está preparado.
Pero repasemos un poco su historia.
Flores nació en Córdoba capital y para el ambiente de la Liga Cordobesa de Fútbol es un personaje conocido, ya que, aunque nunca llegó a dirigir en Primera División, sí fue jugador, en Las Flores, club con el que debutó en Primera en el año 2000.
Los que lo vieron jugar aseguran que era un volante o un defensor central de gran personalidad, que solía ser capitán de sus equipos. “Era el técnico dentro de la cancha. Se veía que iba camino a esto”, señalan.
Jugó en diferentes clubes del interior provincial hasta 2013, cuando abandonó para arrancar su sueño de entrenador. Su último equipo fue El Trébol (El Tío), de la Liga de San Francisco.
También supo vestir la camiseta de Sportivo Belgrano, de la localidad de Almafuerte, y del club Progreso, de Noetinger.
Trabajó como entrenador principal en la Primera de Sportivo Belgrano, de la Liga de Río Tercero; y en Juniors, en sexta división. Y dirigió dos años a los niños del Taborin (de 8 a 12 años).
En el medio, su cabeza iba más allá y empezó a estudiar inglés, porque anhelaba viajar a Europa para continuar su preparación.
Así lo hizo cuando desembarcó en Irlanda para colaborar con una escuela de fútbol (Kingswood) y perfeccionar su inglés.
Siguió haciendo cursos hasta que el destino lo topó con Marcelo Bielsa, quien lo apadrinó, luego de varias charlas y de conocerse.
“El Loco” encontró en Diego algo que le sonaba conocido: esa pasión imposible de frenar por la pelota, esa “locura” bien entendida. Y, claro, juventud y ganas.
Así, lo sumó a su staff, en el que Flores fue uno de sus tantos asistentes en sus incursiones en Francia (Olympique Marsella y Lille) y en Inglaterra (Leeds United).
“Bielsa para mí es un gran referente en cuanto al entrenamiento, la capacidad para generar cambios, crear ejercicios y transmitir energía. Es uno de nuestros técnicos que ya está a la altura de Carlos Bilardo y de César Menotti. Muchos entrenadores que estamos empezando fuimos inspirados por él”, señalaba Flores en su fan page de Facebook en 2013.
Un año después, empezaría a trabajar con ese “referente”.
Flores era el encargado de hacer análisis de video de rivales y también supo oficiar de traductor en Inglaterra.
Sería la última etapa junto a Bielsa en Leeds, ya que decidió que era hora de encarar su propia historia. De volar.
El momento era ahora...
Flores retornó a Argentina en medio de la pandemia y empezó a presentar un proyecto en distintos clubes. Fue reactivando su red de contactos.
“El proyecto que presentó en Instituto estaba bárbaro. La verdad, se notan la dedicación y el trabajo. Pero en ese momento no se dio”, contaron directivos de la Gloria, que finalmente eligió a Marcelo Vázquez, quien venía de un gran paso por Estudiantes de Río Cuarto y era mucho más conocido en el ambiente.
Justamente en Estudiantes también Flores acercó su idea y tuvo charlas, pero no prosperaron. Aunque en cada lugar llamaba la atención su idea global para aplicar en los clubes. Con procesos novedosos e ideas diferentes.
Su propuesta sí gustó en Godoy Cruz de Mendoza, cuyo presidente, José Manzur, llamó para pedir referencias a distintos actores del fútbol cordobés: directivos, entrenadores, representantes.
Todas fueron “las mejores”, para un DT joven, con sueños y ambiciones, pero también con una gran preparación.
El flamante entrenador de Godoy Cruz contará como ayudantes de campo con Rubén “Bebé” Rodríguez (ex-Juniors, entre otros) y Mauricio Silva, mientras que Cristian Tesolini será el analista de video y Eduardo Larghi, el preparador físico (ex-Talleres y ex-Instituto en el CT de Mauricio Caranta).
“Era la oportunidad que tanto estaba esperando. Por eso dejó a Bielsa y la comodidad de estar en Leeds para volver al país. Y sí, muchos le dijeron que estaba loco, pero él quería encontrar esta chance. Quería dirigir en el ascenso o donde pudiera implementar su proyecto. Que se le dé en Primera de entrada es increíble. Va a cumplir su gran sueño”, contó en las últimas horas uno de sus cercanos.
Su estreno será este domingo, a las 13.30, cuando Godoy Cruz reciba a Gimnasia La Plata por la fecha 10 de la Liga Profesional 2021.
Diego Flores está a punto de hacer historia: desde las ligas del interior cordobés a la Liga Profesional. En el medio, cada día fue trabajando para este presente. Para volver su sueño realidad.
*Este texto fue publicado originalmente por La Voz. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.
