El Deportivo Maipú está jugando ante Deportivo Riestra su último partido como local del Grupo A de la Primera Nacional y le gana por los goles de Facundo Castelli, Álvaro Veliez y Luciano Ortega y Maximiliano Brito para el visitante.
Empezó bien Maipú. De movida nomás, se hizo dueño del balón y se paró en función ofensiva, haciendo circular el balón de un lado al otro e inclinando el ataque por el sector derecho. Por ese andarivel, Santi González se mostró como la llave del desequilibrio por su velocidad y aprovechó los desdoblamientos del “Corcho” Bonacorso.
En la primera jugada del partido, el “Mágico” desbordó por derecha, llegó hasta el fondo y mandó un centro que “Orteguita” no pudo conectar bien por el segundo palo. El equipo de Magistretti jugaba mejor que Riestra, pero le faltaba sintonía fina en la puntada final.
Bastó que se encendiera el recuperado “Chicho” Veliez, quien a pura velocidad llegó hasta el fondo y asistió con centro atrás que encontró a “Facha” Castelli anticipando a su marca y definiendo con un pase a la red con la cara interna de su botín derecho. Un desahogo que se gritó con todo. Y no era para menos. Maipú gritó gol después de más de un mes (el último había sido ante Chacarita el 2 de octubre pasado) y, además, fue el primero en la era Magistretti.
Maipú era mejor y seguía teniendo la tenencia del balón. Veliez tuvo el segundo, pero su zurdazo se fue por arriba del travesaño. Pero en la réplica, Riestra llegó por primera vez y por intermedio de Brito encontró el empate tras una floja respuesta defensiva y del arquero Bolado.
Lejos de conservar la ventaja, Maipú no se quedó: siguió atacando. De hecho, promediando el complemento, hubo una falta contra Sosa y expulsión de Caro Torres. Ortega tomó el tiro libre desde la medialuna, le dio con sutileza, el balón picó junto al palo derecho y se metió: 3-1.
En los minutos finales del partido, Maipú reguló energías, hizo correr el balón y descansó a partir de la posesión horizontal de la pelota. Magistretti movió el banco, cuidó piernas para el duelo ante el Lobo (Ortega y Veliez, Antonio no podrá estar por acumulación de amarillas) y se dio el lujo de hacer debutar al pibe Facundo Muñoz.
Fue 3 a 1, pero pudieron ser más (Parisi y Santi González perdonaron). Triunfo convincente del Cruzado, justo para dejar atrás esa preocupante racha de cuatro derrotas al hilo y cambiar un poco la imagen. A este primer recorrido de Maipú le falta una última estación. Después habrá que bajar y dar de nuevo para que 2022 sea mejor.