Godoy Cruz volvió a tener una sonrisa de la mano del debutante absoluto Diego Flores, luego de golear a Gimnasia La Plata 4-0.
El cordobés tocó el equipo lo justo y necesario y logró llenar de confianza a los jugadores para comenzar su nueva etapa con el pie derecho.
Flores mantuvo la línea de volante “llegadores”, pero cambiando nombres, ya que apostó por Valentín Burgoa y Facundo Altamira para que se muevan por las bandas, dejando afuera a Ezequiel Bullaude, uno de los goleadores del equipo, y sólo mantuvo al mejor jugador que tiene el Tomba en esta etapa: Martín Ojeda.
El flamante entrenador le dio al zurdo la libertad de moverse por todo el frente de ataque y no quedar preso de la línea y la idea salió bien, ya que Ojeda fue la figura del partido al convertir dos goles y darle la asistencia del primer tanto del partido.
El resto de la idea no cambió mucho, fue más de lo mismo pero con la diferencia fue que después de muchísimo tiempo el Expreso terminó sin goles en contra, algo que se le venía pidiendo a Sebastián Méndez.
Si bien aparecieron errores defensivos, fueron menos que en la etapa del “Gallego”, pero el gran nivel mostrado por Juan Espínola evitó que cayera su arco.