Hoy por la mañana estrenó en Netflix el documental “Schumacher”, que cuenta detalles de la campaña deportiva y la actualidad del ex campeón de Fórmula 1 alemán.
Luego del accidente mientras practicaba ski del 29 de diciembre de 2013, la familia de Schumacher había optado por el hermetismo y por eso era escasa la información que se conocía sobre la salud del “Káiser”. En el documental de 1 hora y 52 minutos, producido por Hanns-Bruno Kammertons, Vanessa Nocker y Michael Wech, se pueden escuchar testimonios del círculo más cercano de Schumacher que cuentan detalles de su vida personal y se muestran materiales audiovisuales inéditos de su intimidad.
En gran parte, la cinta se centra en la trayectoria deportiva de Michael Schumacher, desde su debut en la Fórmula 1 con Jordan, su relación con Ayrton Senna y cómo lo afectó su fallecimiento, los campeonatos logrados con Benetton, su difícil adaptación a Ferrari y luego la etapa gloriosa de campeonatos consecutivos antes de su regreso con Mercedes. Mientras se van repasando las distintas etapas de la carrera deportiva, hay testimonios valiosos de figuras del automovilismo como Jean Todt, Damon Hill, Bernie Ecclestone, Sebastian Vettel, Mika Häkkinen y Flavio Briatore.
Acerca del estado de salud actual de “Schumi”, su esposa Corinna refleja lo duro que fue para su familia atravesar estos años en la última parte del documental: “Solo fue mala suerte, la peor de la vida. Siempre es terrible cuando te preguntas por qué le está pasando esto a Michael o a nosotros: ¿Por qué no pudo ser de otra forma? Por supuesto que lo extraño, todos los días y no solo yo sino también los niños, la familia, su padre, todos a su alrededor lo extrañan, pero él sigue aquí y eso nos da fuerza a todos. Estamos juntos, vivimos en casa juntos y hacemos lo que podemos para que Michael esté lo mejor posible y para que sienta nuestro vínculo familiar. Pase lo que pase, haré todo lo que pueda”.
En tanto, hijo Mick resaltó en uno de los momentos más emotivos que extraña las charlas con su padre ahora que es piloto de F1. “Desde el accidente esas experiencias, esos momentos que imagino que muchos otros tienen con sus padres, ya no están ahí. Creo que eso es un poco injusto. Papá y yo nos entendemos de una forma diferente ahora, simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del automovilismo. Tenemos mucho más de qué hablar y al menos ahí es donde está mi cabeza la mayoría del tiempo. Ahí es cuando pienso, yo renunciaría a todo solo por tener eso”.