Moisés “Moncho” Pérez (30), jugador de handball de Municipalidad de Maipú, fue salvajemente atacado a golpes por una patota de al menos 10 personas durante la madrugada del último 13 de septiembre, a la salida de una fiesta en la ruta Panamericana, a la altura de los Caracoles de Chacras.
Tras la golpiza, el jugador de 1,90 mts, llegó gravemente herido al Hospital Central, donde debió ser intubado para asistir su respiración –dado el grado de excitación con que llegó, inconsciente-. Y ya durante la tarde del martes siguiente, fue derivado a la Clínica de Cuyo, previo a ser extubado.
Pasó el tiempo, y mientras la Justicia buscaba a los culpables, Moncho era intervenido quirúrgicamente para reconstruirle la cara y el cráneo por las múltiples fracturas sufridas; además de perder la visual de un ojo.
De los atacantes que fueron hallados por la policía -Malena Martínez Araujo (19), Alexis Sebastián Romero Díaz (20) y Juan Manuel Martínez Araujo (28) y Gonzalo Agustín Puebla Martínez (19)-, solo uno, Michelle Rodríguez (19), se entregó para atestiguar.
Todos ellos habían sido imputados por “tentativa de homicidio”, aunque hace algunas semanas fueron liberados por la jueza Alejandra Mauricio tras el cambio de carátula, que pasó a “lesiones graves” y “hurto agravado”.
Como consecuencia, a casi tres meses del ataque, Pérez se encuentra en su casa intentando salir de la depresión que esta situación traumática le provocó, tras salvarse por milagro.
“Puntualmente, por lo determinado, tiene una recuperación de la cara, las piezas dentales, fracturas cabeza, y tendrá un tiempo largo sin poder practicar deporte, ni siquiera de manera amateur. No obstante eso, no quedó bien psicológicamente, esta medicado y tratado. De hecho no está trabajando. Le arruinaron la vida”, aseguró el abogado de la familia, Samir Mussi, en dialogó con Los Andes.
Sin embargo, late una mínima esperanza en el deportista, arquero histórico de Maipú, quien supo vestir la camiseta del seleccionado nacional como juvenil y la de River Plate.
Desde Maipú, Gustavo “Gallo” Latuff, quien coordina del deporte federado en la Municipalidad, hizo referencia al presente del jugador.
“En principio está bien, tranquilo. Ha estado yendo al Poli, a los entrenamientos y se ha estado juntado con los chicos. Se está rehabilitando de a poco. Pero no puede jugar más debido a que no puede tener impacto en la cara -más siendo arquero- porque la tiene llena de placas. Le han tenido que armar la cara y no puede recibir golpes. En principio, no puede jugar más”, sostuvo Latuff.
“En el último torneo Nacional estuvo en el banco, porque lo llevamos a todos lados. Está con nosotros siempre. Está muy contenido emocionalmente. Intentamos que continúe con en el equipo con otras funciones porque consideramos que puede aportar y para que él sea parte importante en Maipú, dando una mano con los arqueros y los más chicos”, expresó el DT.
“Él tiene intención de volver, porque es fuerte. Siempre fue un jugador fuerte”, cerró Latuff.
Cómo sigue el caso de “Moncho” Pérez
El abogado Samir Mussi comentó que “en este caso, después de decisión de la doctora Alejandra Mauricio, se apeló el fallo que permitió la liberación de los imputados. Lo hizo la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, el abogado Juan Manuel Rispo y yo. La misma se dio a lugar en el Juzgado Penal Colegiado, y el doctor Salinas será quien determine si está bien la resolución de la doctora Mauricio, si se vuelve atrás al estado anterior o si se establece una calificación nueva”.
Esto es porque “entendemos que la libertad de los imputados pone en riesgo todos los fines en proceso. Primero porque pueden entorpecer la investigación; segundo, contaminar o influenciar a los testigos; y tercero, pueden darse a la fuga. Porque todos ellos, salvo Michel Rodríguez (quien se entregó), tuvieron que ser encontrados por Investigaciones”, agregó el letrado.
Mussi tiene fe en que el caso se volverá a evaluar tomando en cuenta que “la médica forense, la doctora Brahim, no especificó que la víctima había corrido riesgo de muerte. No está claro y esa omisión es la que le dio lugar a la doctora Mauricio para cambiar la calificación, de tentativa de homicidio a lesiones graves. Esto va para largo”.
Y para finalizar, Mussi aseguró que “Gracias a su capacidad física, Moncho se salvó. Si no estaríamos hablando de una tragedia similar a la de Fernando Báez Sosa (NdR: el joven asesinato a golpes por un grupo de rugbiers en Villa Gesell”.