La polémica se instaló apenas se produjo el terrible codazo que el defensor argentino Nicolás Otamendi le propinó a Raphinha, delantero brasilero en el clásico disputado en San Juan por las Eliminatorias Sudamericanas.
Cuando para gran parte del público y los televidentes la acción era merecedora de una roja directa, llamativamente el sistema de videoarbitraje (VAR) decidió lo contrario, a instancias de los responsables.
“Golpe con el antebrazo, tarjeta amarilla”, se escucha claramente en el audio que difundió la Conmebol este miércoles.
En consecuencia y luego de que la jugada recorriera el mundo, las autoridades de la Conmebol decidieron suspender momentáneamente a los árbitros uruguayos Andrés Cunha (principal) y Esteban Ostojich (VAR), por lo que no participarán de la próxima jornada de la clasificación rumbo a Qatar 2022.