Sin dudas que el VAR llegó el fútbol argentino para agregarle un poco más de polémica. Por eso no extrañó que todos en el partido entre Gimnasia y Racing, en La Plata, explotaran de broca cuando el árbitro Yael Falcón Pérez les comunicó a capitanes que se cortó la conexión con las cabinas ubicadas en el complejo Julio Humberto Grondona y que el partido debía continuar sin la prueba del video.
Para colmo hubo una jugada polémica en la que todo Racing pidió penal por una infracción de Oscar Piris sobre Enzo Copetti, quien cayó al piso. La sensación por la repetición es que hubo desplazamiento del defensor del Lobo sobre el de la Academia.
El juez no sancionó falta, pero la posibilidad de disponer del monitor seguramente lo hubiese llevado a cambiar su consideración. Otra cuestión a resolver es si el contacto fue dentro del área, porque fue una jugada muy fina. En ese momento, Gimnasia ganaba 2 a 1.
El partido siguió sin la prueba del VAR y Gimnasia llegó al cuarto gol a través de Ramírez. En este instante, ya había vuelto la prueba de video, y el 4 a 1 se anuló porque la repetición demostró que la pelota tocó en el brazo derecho del futbolista del Lobo antes del remate que venció a Gómez. Recordar: el reglamento es taxativo: si la pelota pega en una parte de ese cuerpo, el gol debe anularse sin entrar en consideración la intencionalidad.
