Un caso por demás curioso es el de Enzo Fernández, ya que el ex River se ganó el lugar en la lista definitiva sin demasiadas especulaciones, pese a no contar con historia en la Selección Argentina hasta la última ventana de amistosos, en la que Argentina enfrentó a Honduras y Jamaica en Estados Unidos.
Fernández, de 24 años, oriundo de la localidad bonaerense de San Martín, representa el caso testigo del jugador que alcanza el mayor anhelo deportivo en base al estricto valor de la actualidad por sobre cualquier tipo de antecedentes.
El DT Lionel Scaloni lo convocó por primera vez en septiembre, seducido por su notable ingreso al fútbol europeo luego de mostrar un nivel superlativo en River Plate, club de origen en el que se afianzó tras sumar experiencia en Defensa y Justicia.
Enzo, que debe su nombre al uruguayo Francescoli por el fanatismo riverplatense de su familia, hizo su desembarco en Benfica de Portugal en junio pasado, previo pago de 18 millones de euros por el 75% de los derechos económicos.
Su adaptación fue inmediata y su rendimiento, instantáneo. En agosto, en sus primeros tres juegos con la camiseta del club de Lisboa marcó tres tantos y se ganó indiscutidamente un lugar en el equipo, que gracias a su aporte pudo avanzar a la ronda de grupos de la Liga de Campeones de Europa.
Al día de hoy, Fernández cuenta 23 presencias en Benfica con tres tantos y cuatro asistencias sumadas sus apariciones por la Champions, la Liga de Portugal y la Copa de Portugal.
Con el fulgor de su irrupción en Europa, el entrenador argentino lo incorporó a la “Scaloneta” y comprobó el plus de su dinámica, su presión para recuperar la pelota, su pase certero, su visión de juego y su remate de media distancia.
Apenas 26 minutos con Honduras y otros 34 frente a Jamaica fueron suficientes. Al momento de cerrar la lista para Qatar, Scaloni tuvo bien clara la hora de Enzo.