Fue y será uno de los grandes deportistas que nacieron en nuestra tierra. Su deceso no hace otra cosa que enaltecer lo que fue arriba de una bicicleta. Lo dio todo por el ciclismo y supo tener una trayectoria imborrable en el deporte argentino en su conjunto. Y fue tan grande que hasta Juan Domingo Perón quiso conocerlo. En una de sus últimas notas concedidas a Diario Los Andes. recordó aquella anécdota que supo tenerlo como protagonista junto al entonces mandatario nacional.
“Contale tu historia con el general Perón”, le dijo su esposa Marta, sentada en la comodidad de su living. El Cóndor de América parece no estar convencido, aunque finalmente accede a su pedido. Y nos relató: “Un día me llega una invitación. Juan Domingo Perón quería conocerme. Llego a Buenos Aires y me contacto con Isabel (Martínez de Perón) y ella me dice que me quede en el hotel. Que en la mañana del siguiente día, en horas tempranas, me pasaría a buscar. Pero no fue así. Pasó un día y nada sucedió. Al día siguiente tampoco pasó nada. Estaba molesto y pensé en pegar la vuelta para Mendoza. Al tercer día una comitiva de la presidencia llegó hasta el hotel donde estábamos y nos llevaron ante el general. Una vez frente a él, nos dimos un fuerte abrazo. Sorprendido quedé al escucharlo decir que conocía cada paso de mi carrera deportiva”.
“Usted, conmigo, jamás hubiese viajado solamente a un Mundial” me comentó Perón. “Durante mi exilio” le explicó el entonces General “me llegaban a mi casa dos veces por semana, al menos, ejemplares de Diario Los Andes, por lo que estoy muy al tanto de todas sus hazañas”, recordaba don Ernesto, sobre esa charla que tuvo con Juan Domingo. Y además, comentó sobre ese momento: “Perón sabía todo de mí, me relató mis triunfos con detalle”. Tremendo e histórico que un deportista llegara a tal cosa y en esos años. Por ello, Contreras nos dice que quedó sorprendido, admirado, tanto como cuando fue coronado Rey de la Vendimia, siendo el único hombre en la historia vendimial en tener ese honor. “Algo más, esa vez me dijo que yo era uno de sus ídolos. No lo podía creer”, recordó el Cóndor de América, un hombre que se hizo conocido por el deporte que tanto lo apasiona, y gracias al cual logró vivir momentos inolvidables.