¡Vaaaaaamooos, Meeeessiiiii!, le grita un hincha a metros del primer filtro de seguridad de calle Udaondo, mientras algunos hinchas lo para para sacarse una selfie. ¿Leo en las inmediaciones del Monumental? Sí, Leonardo Esteban Adrián Gorri, un marplatense de 41 años que saltó a la popularidad en 2022 por su parecido con Leonel Andrés Messi. Eso sí, es mucho más alto que el propio Leo.
Los Andes lo frena y lanza la sentencia. “Como dice la publicidad, no serás Messi, pero tenés un aire, je”. “Sí, la verdad que se puede decir que sí. Tengo un parecido a Leo”, contesta emulando el inconfundible tono de voz del mejor jugador del mundo. “La verdad que es lindo parecerse al mejor jugador del mundo. Yo digo que él se parece a mí, siempre digo lo mismo, ¿no? Porque soy más grande, así que aprovecho para divertirme. Y hemos logrado crear un personaje, porque no soy un imitador de él, sino alguien que juega con el parecido. Y el personaje de No Soy Messi, que nos pueden encontrar en todas las redes así, trata de eso, de qué le pasa al tipo que se piensa que es Messi, y llega a la casa y la mujer le dice, flaco, no sos Messi, anda a lavar los platos, anda a cuidar a los chicos. Y jugamos con eso y hemos logrado que la gente se divierta y que quiera al personaje.
-¿Cuánto te cambió la vida esto?
-Uy, tuve que dejar mi trabajo formal, porque bueno, a veces me llaman, o vengo a ver a la selección, o viajo a algún otro lugar.
-¿A qué te dedicabas?
- Manejaba un camión. Ahora sigo en el transporte, manejo un taxi que es de mi hermano, que es lo que me permite movilizarme. Y bueno, estamos con una obra de teatro que tenemos, que se llama El Sueño del Pibe. No soy Leo sin Antonella. Ahora en noviembre nos vamos a Ecuador. En el regreso vamos a estar en Buenos Aires, en el Paseo de la Plaza. Seguramente hagamos temporada en Mar del Plata. Así que estamos haciendo girar la rueda a tal punto de que podamos vivir de esto, ¿no? Cuesta, es complicado, pero le estamos poniendo todo el cariño y la buena onda.
-¿Qué te dice la gente por la calle cuando te ven en Mar del Plata?
-No, Mar del Plata ya me conocen. Tuve la suerte de estar en la recepción del Dibu Martini, cuando salimos campeones del mundo. 140.000 personas viviendo una fiesta hermosa y que me reconozcan como el Messi marplatense. Es muy gracioso, muy lindo, ¿no? Bueno, y aparte, en qué ciudad, ¿no? Sí, Mar del Plata. La perla del Atlántico.
-¿Y sos de seguir a la selección de visitantes?
-No, de visitante ahora la situación humanitaria nos ha complicado un poco, pero sí. Ahora, bueno, esperemos que mejore todo para que podamos seguir.
-¿A Qatar pudiste ir?
-Lamentablemente no. Es muy difícil ser del Interior y llegar a esos sitios, tuve la esperanza hasta último momento, pero no sé pudo. Veremos el próximo si llega Leo y si llegamos nosotros.
-Recién me contabas una experiencia que tuviste con Leo y la familia, ¿la podés contar?
- Sí, estuve con alguien del círculo cercano, el último partido de eliminatorias del Mundial de Qatar. Y le hice llegar una camiseta que yo tenía, para que me la firme, le dejé una nota. Y nos recibieron, alguien del círculo de él, estábamos con Barbijo, le dejé la nota, la camiseta. Y las personas que estaban, cuando me saqué el barijo, dijeron, ¡no! Así que, bueno, a la noche me mandaron una foto, que estaba la camiseta firmada. Que junto con mis cuatroo hijos es uno de los tesólogos más preciados que tengo en la vida. Así que elijo creer que él sabe quién soy y que entiende que lo hacemos desde el humor y desde el respeto, ¿no?
-¿Con quién venís hoy a la cancha?
-Con un grupo de amigos que, bueno, están ahí para entrar. Yo me vine para acá a estar con la gente, a sacarme una foto un rato. Y a divertirnos, a sacarle una sonrisa a las personas.
-¿Cómo, te seguimos en las redes?
-No soy Messi, es muy fácil. Instagram, YouTube, TikTok, en todos lados. No soy Messi.