El día después de que Lionel Messi asegurase su continuidad en Barcelona, al menos hasta mediados del año próximo, el club catalán lo mimó con el recuerdo en redes sociales de un gol emblemático del rosarino: el que le hizo de pecho a Estudiantes de La Plata, para ganar la final del Mundial de Clubes de 2009.
Ese gol, en tiempo suplementario, le permitió al Barcelona de Pep Guardiola redondear una de las mejores temporadas de su historia: ganó la Liga, Copa del Rey, Champions League y el Mundial de Clubes.
Ese día, el 19 de diciembre de 2009, en Abu Dabi, el Pincha de Alejandro Sabella había empezado ganando por 1-0 gracias a un tanto de Mauro Boselli, pero Pedro lo empató a dos minutos del final y luego se definió en la prórroga.