Este mercado de pases será diferente al resto. La pandemia de coronavirus provocó que los clubes busquen alternativas para gastar lo menos posible.
Por eso la dirigencia de Boca y de Independiente comenzaron a trabajar en conjunto, ya que hay jugadores que interesan en ambos clubes y por eso planean un megacanje de jugadores, donde no hay tanto dinero dando vuelta.
Por un lado el xeneize está interesado en Silvio Romero y el Rojo sueña con Iván Marcone, pero esta operación aparecen otros nombres como los de Juan Sánchez Miño, Cecilio Domínguez y Jan Hurtado.
La idea es que los tres jugadores del Rojo (Romero, Sánchez Miño y Domínguez) pasen a Boca y que los dos del xeienze (Hurtado y Marcone) jueguen en Avellaneda a cambio de algunos dólares.
Claro que pueden pasar otras cosas, ya que el “Chino” Romero está en conflicto con Independiente y no vería con malos ojos pasar a Boca (Gallardo también lo quiere para River), pero no quiere resignar su salario, ya que por la transferencia no tendría casi ingresos. Boca ofrece condonar la deuda de Pablo Pérez, un posible préstamo por Jan Hurtado e incluso quizás algo de dinero.
El caso de Marcone es diferente, ya que el xeneize pagó ocho millones de dólares por su pase a comienzos de 2019 y, si bien no tiene en los planes desprenderse de él, si lo hace pretende recuperar parte de lo invertido. Por eso, la postura de la dirigencia es venta o nada. Así, aunque el ex-Lanús se reconoció como fanático del Rojo, sólo llegaría a Avellaneda si el club compra su pase.
Otro nombre que surgió en la mesa es el de Cecilio Domínguez, quien también está en conflicto con la dirigencia del Rojo, pero desde Boca no están interesados.
Por el que sí preguntó Juan Román Riquelme es por Juan Sánchez Miño, pero el interés es sólo si el ex Boca llega libre, mientras que la dirigencia de Independiente pretende que sea parte de la negociación por Romero, pero por el momento no es una posibilidad.