Cuando pasó el “Burofax-Gate” entre Lionel Messi y Barcelona, el Manchester City era una de sus posibles destinos por la relación que el rosarino tiene con Pep Guardiola, pero el equipo inglés rompió el mercado al pagar una fortuna por Jack Grealish y eso imposibilitaría que la “Pulga” juegue en la Premier League por el fair play financiero.
El City necesitaba cubrir la salida del Kun Agüero y por eso concretaron la llegada del volante del Aston Villa por el cual pagó 117 millones de euros, el pase más caro de la historia del certamen de fútbol de Inglaterra, superando la llegada de Paul Pogba de la Juventus al Manchester United a cambio de 100 millones.
Sin dudas que el equipo inglés, propiedad del jeque Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, no tiene problemas de dinero, pero el fair play financiero no le permitiría pagar un contrato como el que tenía Messi en Barcelona (se habla de 70 millones de euros por año) y por eso la operación es imposible.
Grealish, de 25 años e integrante de la selección inglesa que perdió con Italia la final de la Eurocopa 2020, firmó un contrato por seis temporadas y usará la camiseta número 10 que dejó vacante Agüero al pasar a Barcelona.
“Estoy increíblemente contento de llegar al Manchester City, que es el mejor equipo del país y tiene a Pep Guardiola, que está considerado el mejor entrenador del mundo. Formar parte de este club es un sueño hecho realidad”, dijo Grealish en su presentación.
“Durante las últimas diez temporadas han ganado títulos. Pep los llevó a otro nivel, el fútbol que juega es el más ilusionante de Europa. Jugar para Pep y aprender de él será especial y algo que cualquier futbolista de primer nivel quiere. No veo el momento de empezar, conocer a todo el mundo y jugar”, añadió el volante, en declaraciones que reprodujo el club desde sus redes sociales.